L D (EFE) España defendió la necesidad de que la UE mantenga su ayuda humanitaria y de desarrollo a la población palestina, pese a que la financiación directa comunitaria al nuevo gobierno palestino, liderado por los terroristas de Hamas, haya quedado congelada.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron en Luxemburgo congelar la ayuda al Gobierno terrorista de la Autoridad Nacional Palestina, debido a la posición de Hamas de no reconocer al Estado de Israel, no aceptar los acuerdos de paz surgidos desde Oslo en 1993 y no renunciar tampoco al terrorismo, lo que el movimiento islámico denomina "resistencia armada".
"La posición española es clara: nosotros no queremos en modo alguno penalizar a la población palestina por el resultado de unas elecciones –en las cuales hemos tenido observadores–, que han sido limpias y democráticas", dijo a la prensa el secretario de Estado español para las relaciones con la UE, Alberto Navarro. "Sin renunciar a los principios, España piensa que la ayuda al pueblo palestino debe mantenerse", añadió el representante español, quien subrayó que la UE volvió a exigir este lunes a Hamas que renuncie a la violencia, reconozca a Israel y acepte la Hoja de Ruta, el plan de paz propuesto por el Cuarteto (ONU, EEUU, Rusia y la Unión Europea).
"No tendría ningún sentido la suspensión de la ayuda al pueblo palestino; iría en contra de lo que todos nosotros queremos. El colapso de la sociedad palestina sería un verdadero desastre para todos, incluido Israel", afirmó Navarro. Lo que la UE pretende, según Navarro, "es sobre todo apoyar el proceso de paz, ayudar al pueblo palestino y hacerlo, siempre que sea posible, sin que tenga que pasar a través del gobierno de Hamas". "Y, cuando no haya más remedio que hablar con Hamas, entonces hacerlo a nivel técnico, no de ministros, sino de funcionarios o expertos", recalcó.
Para el representante español, "sin renunciar a los principios, es obvio que a nivel técnico, de las oficinas consulares, de los expertos que están sobre el terreno gestionando la cooperación, es necesario tener contactos" con los terroristas de Hamas. "Del mismo modo, el gobierno de Hamas tiene que mantener algunos contactos con Israel, porque es su vecino, comparten frontera y tienen una serie de problemas puntuales que van a hacer inevitable la comunicación", indicó.
Navarro admitió que "no fue fácil" el debate de este lunes entre los Veinticinco sobre la cuestión de saber hasta dónde llega la ayuda humanitaria. Aunque las conclusiones del Consejo no entran en detalles, "queda claro que Europa va a seguir manteniendo su ayuda para las necesidades básicas, incluyendo la educación y la sanidad". La ayuda humanitaria "no es política, y concierne a las personas", recordó Navarro, quien en el pasado fue el máximo responsable de la Oficina humanitaria de la UE, la ECHO.
Recordó el lema de los humanitarios hoy: "un niño hambriento es un niño hambriento". "Un niño, en efecto, no sabe de política ni de Hamas, de hutus ni de tutsis". Navarro también habló de la necesidad de brindar cierto período de "confianza" a las nuevas autoridades palestinas. "La postura española es ir respondiendo con medida prácticas y concretas a cada una de las medidas prácticas y concretas que vaya tomando el nuevo gobierno palestino", añadió.
Navarro reiteró que "España quiere mantener la ayuda al pueblo palestino, queremos como los demás socios de la UE que esta ayuda en la medida de lo posible se dé directamente a la población, y no pasando a través del gobierno de Hamas". "Al mismo tiempo, somos conscientes de que la situación es muy fluida y no queremos en modo alguno atarnos las manos", dijo.
Navarro indicó que el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, va a convocar una reunión con todos los jefes de asistencia técnica que España tiene sobre el terreno para evaluar la situación de la ayuda española. "Habrá que analizar caso por caso cada proyecto, para ver si se puede seguir financiando o no. Y en caso de que no, ver si hay otra manera de poderlo financiar sin que tengan que pasar los fondos a través de la Autoridad Palestina", dijo Navarro.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron en Luxemburgo congelar la ayuda al Gobierno terrorista de la Autoridad Nacional Palestina, debido a la posición de Hamas de no reconocer al Estado de Israel, no aceptar los acuerdos de paz surgidos desde Oslo en 1993 y no renunciar tampoco al terrorismo, lo que el movimiento islámico denomina "resistencia armada".
"La posición española es clara: nosotros no queremos en modo alguno penalizar a la población palestina por el resultado de unas elecciones –en las cuales hemos tenido observadores–, que han sido limpias y democráticas", dijo a la prensa el secretario de Estado español para las relaciones con la UE, Alberto Navarro. "Sin renunciar a los principios, España piensa que la ayuda al pueblo palestino debe mantenerse", añadió el representante español, quien subrayó que la UE volvió a exigir este lunes a Hamas que renuncie a la violencia, reconozca a Israel y acepte la Hoja de Ruta, el plan de paz propuesto por el Cuarteto (ONU, EEUU, Rusia y la Unión Europea).
"No tendría ningún sentido la suspensión de la ayuda al pueblo palestino; iría en contra de lo que todos nosotros queremos. El colapso de la sociedad palestina sería un verdadero desastre para todos, incluido Israel", afirmó Navarro. Lo que la UE pretende, según Navarro, "es sobre todo apoyar el proceso de paz, ayudar al pueblo palestino y hacerlo, siempre que sea posible, sin que tenga que pasar a través del gobierno de Hamas". "Y, cuando no haya más remedio que hablar con Hamas, entonces hacerlo a nivel técnico, no de ministros, sino de funcionarios o expertos", recalcó.
Para el representante español, "sin renunciar a los principios, es obvio que a nivel técnico, de las oficinas consulares, de los expertos que están sobre el terreno gestionando la cooperación, es necesario tener contactos" con los terroristas de Hamas. "Del mismo modo, el gobierno de Hamas tiene que mantener algunos contactos con Israel, porque es su vecino, comparten frontera y tienen una serie de problemas puntuales que van a hacer inevitable la comunicación", indicó.
Navarro admitió que "no fue fácil" el debate de este lunes entre los Veinticinco sobre la cuestión de saber hasta dónde llega la ayuda humanitaria. Aunque las conclusiones del Consejo no entran en detalles, "queda claro que Europa va a seguir manteniendo su ayuda para las necesidades básicas, incluyendo la educación y la sanidad". La ayuda humanitaria "no es política, y concierne a las personas", recordó Navarro, quien en el pasado fue el máximo responsable de la Oficina humanitaria de la UE, la ECHO.
Recordó el lema de los humanitarios hoy: "un niño hambriento es un niño hambriento". "Un niño, en efecto, no sabe de política ni de Hamas, de hutus ni de tutsis". Navarro también habló de la necesidad de brindar cierto período de "confianza" a las nuevas autoridades palestinas. "La postura española es ir respondiendo con medida prácticas y concretas a cada una de las medidas prácticas y concretas que vaya tomando el nuevo gobierno palestino", añadió.
Navarro reiteró que "España quiere mantener la ayuda al pueblo palestino, queremos como los demás socios de la UE que esta ayuda en la medida de lo posible se dé directamente a la población, y no pasando a través del gobierno de Hamas". "Al mismo tiempo, somos conscientes de que la situación es muy fluida y no queremos en modo alguno atarnos las manos", dijo.
Navarro indicó que el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, va a convocar una reunión con todos los jefes de asistencia técnica que España tiene sobre el terreno para evaluar la situación de la ayuda española. "Habrá que analizar caso por caso cada proyecto, para ver si se puede seguir financiando o no. Y en caso de que no, ver si hay otra manera de poderlo financiar sin que tengan que pasar los fondos a través de la Autoridad Palestina", dijo Navarro.