L D (Agencias) El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, explicó que este anunció "no alcanza el abandono definitivo de las armas que todos los demócratas venimos persiguiendo". "Es un anuncio de alto el fuego, pero no una clara voluntad de abandonar las armas de forma definitiva que es lo que tiene que hacer esta organización que tantos desmanes está produciendo".
El presidente navarro aclaró que este "alto el fuego tiene una temporalidad y por tanto en ningún caso deben ocurrir situaciones políticas por parte de los que tienen en sus manos el destino de este gran país que se llama España".
Moneda de cambio
Sanz, que insistió en que no puede haber ningún tipo de "negociación, cesión o acuerdo" hasta que entreguen las armas aclaró que "dentro de esas posibles cesiones, Navarra nunca ha de ser una moneda de cambio y estaremos muy presentes en todo este proceso y no permitiremos que la voluntad de los navarros sea suplantada por cesiones políticas como las que vienen pidiendo desde hace tiempo, como lograr esa Euskal Herria libre", apuntó.
Sanz recordó que esta no es la primera tregua de ETA y aunque no se quiso aventurar a decir si sería "una tregua trampa" manifestó su esperanza de que "ésta lleve al abandono definitivo de las armas". Por que, en su opinión, solamente así sería posible un diálogo. "El diálogo sin esa condición no es admisible y aún así pocas cosas se podrían hablar, el traslado de los presos y poco más, ya que no se puede olvidar, bajo ningún concepto a la víctimas del terrorismo y el pánico al que han sometido a los españoles", concluyó.
Se esperaba "algo más"
El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, consideró "positivo" el anuncio de tregua realizado por la banda terrorista ETA, "porque es positivo todo lo que suponga eliminar la violencia", aunque señaló que esperaba "algo más" de esta situación.
En este sentido, apuntó la necesidad de que la banda hable de "la entrega de las armas o la rendición de la violencia; en todo caso, de respetar el Estado de Derecho". Con todo, también advirtió que, a partir de ahora, "habrá que hacer un análisis más profundo, para comprobar que no se trata, "como en otras ocasiones, sólo de un gesto o de una tregua trampa"