L D (EFE) En el acto, presentado por la actriz María Barranco, estuvieron presentes la esposa del jefe del Gobierno, Sonsoles Espinosa, los ministros de Trabajo, Justicia, Administraciones Públicas, y Fomento, y el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
Numerosos miembros de la dirección del partido y de los grupos parlamentarios socialistas, el ex presidente del Gobierno Felipe González (con quien departió Zapatero unos momentos antes de comenzar el acto) y actores y cantantes como Víctor Manuel, Miguel Ríos y Rosa Léon estaban también entre los asistentes.
El jefe del Ejecutivo recordó a las víctimas de los atentados del 11 de marzo del pasado año, anunció que la prioridad de los presupuestos de 2006 será la investigación y pidió a los jóvenes que sigan exigiendo al Gobierno. Zapatero aseguró que los españoles no olvidarán nunca el sufrimiento de las víctimas del 11-M y dijo que hace hoy un año tenía un sentimiento mezcla de dolor y esperanza, el primero de ellos por los atentados y el segundo por el hecho de abrirse "de manera irreversible" una política de cambio para la convivencia, el progreso social, la igualdad y la cohesión de España.
Una política que dijo que ha girado en torno a tres conceptos: paz, ciudadanía y talante. Respecto al primero de ellos, se refirió a "la paz de los españoles consigo mismos" y a haber vuelto a situar a España como un país de paz, con ayudas a los países más necesitados, la propuesta de Alianza de Civilizaciones y la defensa de la legalidad internacional. "Hoy, España está cerca de todos y lejos de nadie", aseguró Zapatero, quien consideró que el país ha regresado al corazón de Europa.
Respecto al concepto de ciudadanía, subrayó que eso supone la extensión de los derechos y el fortalecimiento de las libertades, momento en el que afirmó: "después de ocho años de derechas hemos tenido un año de derechos". En la gestión de esa defensa se refirió a las medidas contra la violencia de género, la que se desarrollará este año en favor de la igualdad de la mujer (aprovechó para elogiar la labor de sus ministras y destacar "la elegancia con la que soportan algunas críticas machistas") y la que abogará por la conciliación de la vida laboral y familiar.
Talante democrático
Respecto al talante democrático, dijo que "buena falta hacía" y subrayó que consiste en dialogar (como dijo que ha hecho con todos los partidos y autonomías) y entender la pluralidad. Tras garantizar ese diálogo durante la legislatura, mostró un agradecimiento especial a la gente de la cultura, que dijo que no había sido respetada ni reconocida en los últimos años del anterior Gobierno, y a los jóvenes.
Zapatero se dirigió también a los españoles que se sienten más representados por el Partido Popular para asegurar que los socialistas no se sienten oposición de ellos, sino que les inspiran "el más profundo respeto democrático más allá del buen perder, o mal perder, o buen ganar de unos y otros".