Parece que la afición por la mentira de este Gobierno llega al extremo de falsear el curriculum profesional de alguno de sus miembros. Tal es el caso –según una reciente denuncia del periodista Arcadi Espada– del ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien, entre otros inexistentes méritos, se ha autoconcedido el haber sido decano de la Facultad de Medicina de Alicante, el haberse "autoexiliado" en Singapur para continuar su "trabajo de investigación" con células madre, el haber trabajado con investigadores de tan alto prestigio como los premios Nobel Erwin Neher y Bert Sakmann, o el haber recibido la medalla de oro de la Real Academia de medicina, medalla que brilla por su inexistencia.
En un primer momento, Bernat Soria rehusó "por principios" demostrar documentalmente los datos de su currículo, ya que "la carga de la prueba cae sobre el acusador, que es quien tiene que demostrar si algo de lo que yo digo es mentira". Pues bien, Arcadi Espada lo ha hecho, y esta es la hora que el ministro de Sanidad sigue dando la callada por respuesta.
Por mucho que el ministro de Sanidad no haya llegado con su curriculum a los fantásticos extremos del dirigente socialista Luis Roldan –que llegó autoproclamarse licenciado en no se sabe cuántas carreras universitarias que no había cursado–, lo cierto es que tampoco cabe esperar mucha honradez intelectual de quien falsea tan abultadamente sobre el curso de su vida como lo ha hecho Bernat Soria: tan poca como la que caracteriza, no a un investigador, sino a un ministro de Zapatero.
