Mi compañero de columna, José Carlos Rodríguez, se hace eco este lunes de un artículo publicado en El País por el profesor Laporta en el que afirma que "la libertad depende de los impuestos" y que "no hay propiedad privada sin impuestos, ni contratos sin impuestos, ni préstamos sin impuestos". Pero la afirmación más asombrosa me parece ésta: "los derechos no son sino un conjunto de reglas respaldadas por la fuerza del Estado y financiadas con el dinero público."
Sí, han leído bien: los derechos son algo que se financia con dinero público. Luego cuanto más dinero público y más exacción coactiva del Estado, más derechos, ¿no? Parece que el señor Laporta haya redactado algunos temas de Educación para la Ciudadanía.
Cuantos hemos analizado los reales decretos que desarrollan la asignatura para Primaria y Secundaria, ya habíamos llamado la atención sobre un hecho importante: además de los temas que inciden en la formación de la conciencia moral –que lógicamente son los más graves y por ello está generando un amplio rechazo social–, el texto está plagado de cuestiones que suponen "una descarada propaganda de la concepción política particular del partido en el Gobierno, de forma que se hace una verdadera apología de los impuestos, en una visión absolutamente estatalista de la vida pública; se toman opciones sobre cuestiones de política internacional en clave de antiglobalización y antiliberalismo comercial. Además se dan como incuestionables sus conclusiones sobre las causas de la pobreza, los conflictos políticos y el terrorismo internacional."
Citemos literalmente:
Real Decreto de Primaria, pág.43082, Bloque 3: Vivir en sociedad. Contenido número 2:
Identificación, aprecio, respeto y cuidado de los bienes comunes y de los servicios públicos que los ciudadanos reciben del Estado: Ayuntamiento, Comunidad Autónoma o Administración central del Estado y valoración de la importancia de la contribución de todos a su mantenimiento a través de los impuestos.
Criterio de evaluación número 6:
Poner ejemplos de servicios públicos prestados por diferentes instituciones y reconocer la obligación de los ciudadanos de contribuir a su mantenimiento a través de los impuestos.
En primer lugar, el criterio permite evaluar los conocimientos que poseen acerca de los servicios públicos que ciudadanos y ciudadanas recibimos de las administraciones.
Deberá ilustrar ese conocimiento con ejemplos referidos a servicios que prestan el Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma y la Administración central del Estado y con argumentos sobre la importancia de la calidad de la gestión de estos servicios para la vida de las personas. De la misma manera, se pretende valorar si reconocen que los ciudadanos deben ofrecer su contrapartida, colaborando en el mantenimiento de las instituciones y de los servicios que éstas prestan a través de los impuestos.
Criterio de evaluación número 7:
Explicar el papel que cumplen los servicios públicos en la vida de los ciudadanos (...) A partir de este criterio de evaluación se pretende comprobar si reconocen y saben explicar oralmente y por escrito, la importancia que determinados servicios públicos (educación, sanidad, abastecimiento de agua, transportes, etc.) tienen en el bienestar de los ciudadanos.
Real Decreto de Secundaria, pág 719: EpC para cursos de Primero a Tercero. Contenidos: Bloque 4: las sociedades democráticas del s. XXI:
Identificación, aprecio y cuidado de los bienes comunes y servicios públicos. Los impuestos y la contribución de los ciudadanos. Compensación de desigualdades. Distribución de la renta.
Y su correspondiente criterio de evaluación número 6:
Identificar los principales servicios públicos que deben garantizar las administraciones, reconocer la contribución de los ciudadanos y ciudadanas en su mantenimiento (...) El objetivo de este criterio es comprobar que se reconocen los principales servicios que las administraciones prestan a los ciudadanos, el sentido de responsabilidad pública de los cargos elegidos y, a la vez, las obligaciones que corresponden a cada ciudadano en el cuidado y mantenimiento de los servicios públicos a través de la contribución fiscal.
Si unimos esto a la afirmación pública de Victorino Mayoral en el programa radiofónico La Tarde con Cristina el 11 de septiembre de 2007 de que EpC busca contrarrestar los valores del neoliberalismo conservador, entenderán que estamos ante un proyecto global para no sólo extirpar la secular matriz ético-cultural vigente en el pueblo español por otra en función de la agenda de la ideología de género, sino también para interferir desde la educación en las futuras preferencias políticas de los votantes.
Por eso da risa que el señor Laporta termine su artículo pidiendo que nos pongamos "a hablar en serio de nuestros impuestos, es decir, de nuestros derechos". Mire: creo que el principal derecho que tenemos es a no ser manipulados. Y para eso no hacen falta impuestos.
