Gabriel Moncalián Arsuaga se pregunta la razón de que, en algunos relojes antiguos el "cuatro" se escriba así IIII y no IV. Entiendo que es una pura convención. La regla actual es que, en los números romanos, una misma letra solo se puede escribir tres veces seguidas. Así "tres" es III y "cuatro" IV. Pero esa norma es relativamente reciente. En los textos antiguos se podía escribir "cuatro" como IIII. En Madrid he visto un monumento reciente en que se sigue la opción antigua para la inscripción de una fecha, lo que hace difícil su lectura.
Daniel Ramos Sánchez razona que la escala de dureza que yo proponía para los lápices (de 0 a 10) no es muy práctica. Sería una escala cerrada de algo –la dureza– que siempre puede ser más blando o más duro. Así que es mejor la actual escala abierta. Un lápiz muy blando puede ser el 9B, pero teóricamente se podría alcanzar mayor blandura con el IIB o el 12B. Lo mismo por el otro lado de la dureza. Me surge una duda: ¿Por qué entonces la escala de dureza, del talco al diamante, que aprendimos en la escuela? ¿Hay algo más duro que el diamante? Supongo que será algo con lo que se tallan los diamantes.
Lo de la escala de dureza de los lápices queda admirablemente expuesto por Álvaro Vivar (Madrid). Copio:
Esta escala va del 8H (el más duro, capaz de perforar el papel fácilmente) al 8B (el más blando, casi como un carboncillo). Cuanto menor sea la dureza o blandura de la mina menor será el número hasta alcanzar el HB que es "ni duro ni blando", algo así como una dureza "cero". De este modo, para dibujo técnico se recomiendan lápices duros (del 4H para arriba) ya que tienen un trazo muy preciso, mientras que para dibujo artístico suelen usarse lápices blandos (del 4B en adelante) ya que permiten jugar mucho con la fuerza del trazo y no dejan surcos en el papel. Para escribir, se suelen usar lápices HB o similares (va en gustos, pero lo normal va del 2H al 2B) ya que, si se usan lápices duros, lo que se escribe se lee mal (y se borra peor) y, si se usan demasiado blandos, lo escrito se emborrona con facilidad quedando ilegible pasado un tiempo. Por lo demás, quiere sonarme que solo se usan lápices con escalas pares de dureza (8H, 6H, 4H, 2H, HB, 2B, 4B, 6B, 8B) pero nunca o casi nunca impares (no recuerdo haber visto lápices 1H o 3B, por ejemplo).
En mi opinión, no creo que ésta sea una mala nomenclatura: todo lo que lleva H es duro, todo lo que lleva B es blando y cuanto mayor sea el número, más se acentúa la dureza o blandura. Además, es una escala abierta: si se inventan minas más duras o más blandas que las actuales, se sigue subiendo por la escala sin mayor problema. Si se usase una escala decimal, como vd. propone, ésta estaría limitada por sus extremos.
Gabriel Ter-Sakarian arguye:
En efecto, hay que decir "cuarenta y una pesetas", pero pienso que habría que decir "cuarenta y un mil pesetas" así como "doscientos mil pesetas"...
Entiendo que se puede decir "doscientas mil pesetas" o "doscientos mil pesetas". Me suena mejor la primera forma.
Agustín Fuentes envía una precisión al comentario de José María Navia-Osorio sobre el giro de 380º. Efectivamente, en el sistema sexagesimal ese giro equivale a pasarse 20º, pero en el centesimal el mismo giro supondría no llegar por 20º.
Tomás Morales Leal considera que lo de "girar 380º" es simplemente una confusión entre 360º y 180º. Se mezclan dos expresiones y sale lo que sale.
Daniel Grande (Buenos Aires, Argentina) dice que le suena mal la expresión "un 25 de mayo de 1810" o cualquier otra fecha. Don Daniel sostiene que debe decirse "el 25 de mayo...". Cierto es que "el 25 de mayo" o cualquier otra fecha es un día determinado, pero el artículo indeterminado puede utilizarse para dar cierta solemnidad, pero siempre en casos excepcionales. Por ejemplo, "Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera y Buenaventura Durruti murieron los tres un 20 de noviembre". Por cierto, ahora que estamos con la malhadada "memoria histórica", supongo que se revisará el juicio contra José Antonio Primo de Rivera.