Ya has causado mucho daño
y demasiada zozobra;
ya has embaucado de sobra
y ya no cuela tu engaño.
No te quedes otro año,
que España no es un juguete
para ti y para tu panda.
Anda,
vete.
Ya empalaga tu sonrisa
de necio chiquilicuatro;
ya repugna tu teatro;
vete ya a tomar la brisa;
e impide que el grupo Prisa,
por justificarte, excrete
más fétida propaganda.
Anda,
vete.
Ya tus artimañas sucias
engañan sólo al fanático;
ya aquel énfasis dogmático
y aquellas fatuas argucias
pedantuelas y tontucias
se escurren por el retrete,
y tu vacío se agranda.
Anda,
vete.
Ya no vales para blando
–por pérfido e inmaduro–
pero menos para duro,
pues estamos comprobando
que no sabes serlo cuando
nos señalan el gollete
tus ex socios de la banda.
Anda,
vete.
Ya te lo jugaste todo;
ya tu tiempo se termina
y, aunque ya estás en la ruina,
continúas de igual modo
–aletargado, beodo,
grogui, tarumba y zoquete–,
con tu doctrinilla blanda.
Anda,
vete.
Ya no te queda proyecto;
ya todo se te ha ido al traste;
ya no hay más; ya la cagaste;
ya terminó tu trayecto.
Usa tu escaso intelecto,
polichinela al garete,
y hazle caso a mi demanda:
¡Anda,
vete!
![](http://counters.libertaddigital.com:90/img/none.png?cpn=37929&type=o§ion=Object%20id%20#7)