Acción Nacionalista Vasca es la marca electoral de ETA que la banda terrorista y el Gobierno han acordado para permitirle participar en las elecciones de 27 de mayo. Esta era la sospecha más que fundada de cualquier persona atenta a la actualidad. Pero las revelaciones del diario ABC de este domingo muestran lo acertadas que estaban. El propio Gobierno le ofreció al grupo terrorista la fórmula de ANV para asegurarse de que la banda no se iba a quedar fuera de las elecciones y de la lluvia de subvenciones adyacentes y que el llamado "proceso" iba a seguir su curso.
Un proceso que sólo tiene de paz el nombre que el Gobierno ha querido darle a la humillación de las instituciones españolas, pero cuya realidad es mucho más prosaica de lo que se desprende de los discursos de Rodríguez Zapatero: cesión política a cambio de seguir en el poder. Y como los socialistas no conciben ningún valor que se anteponga al control del poder, no sabemos hasta dónde son capaces de llegar. Todo el interés de José Luis Rodríguez Zapatero en el último encuentro con la banda es que ETA no matara inmediatamente antes de las elecciones de 27 de mayo. La oportunidad política de unas muertes; su influencia en la permanencia de su partido en el poder. Hasta ahí alcanzan los objetivos de lo que el Gobierno llama "proceso de paz".
ETA-Batasuna tiene en la chulería una demostración de fuerza. Sabe quién manda en la negociación, porque como hemos explicado desde aquí ha ido marcando el ritmo de la misma. Y conoce cuál es el punto débil de su compañero de mesa de negociación: las elecciones. Por eso no teme reacción alguna por parte del gabinete de Rodríguez Zapatero cuando aparece públicamente apoyando a ANV.
Cándido Conde Pumpido ha hecho de mal actor, fingiendo que observa la actitud de los batasunos para actuar contra ella incluso antes de las elecciones. Con todo en su mano para promover la ilegalización de todas las candidaturas de la marca electoral elegida por ETA para presentarse a las elecciones, él ha preferido no hacerlo, de modo que ningún entusiasmo de los batasunos por ANV le hará cambiar ahora. ANV se presentará a las elecciones en las circunscripciones en que tiene candidaturas, y él eso lo sabe. Tiene todos los "datos adicionales" que decía buscar, pero, más que una ayuda, parecen representar para él, como para el Gobierno, un estorbo.
