Menú
EDITORIAL

Isabel Pantoja y otras casualidades

La clamorosa pasividad de la Fiscalía, del PSOE y del propio gobierno a la hora de esclarecer el alarmante "caso Ibiza" no nos parece ninguna casualidad, sino un clarísimo síntoma de corrupción

Vaya por delante que la presunta autoría de Isabel Pantoja de un delito de blanqueo y fraude contra la Hacienda Pública no justifica el pretérito y soez ensañamiento con el que algunos medios de comunicación vienen hostigando desde hace años a la tonadillera y a su familia con asuntos que nada tienen que ver con el caso Malaya. Además, si la ley debe afectar a todos los ciudadanos por igual, también a todos les ampara la presunción de inocencia, incluida esta famosa tonadillera cuyo único delito probado hasta ahora ha sido la de triunfar y enriquecerse gracias a su trabajo y a sus dotes como artista.

Por otra parte, señalar que la noticia de la detención de la cantante está siendo utilizada como una cortina de humo para dejar en un segundo plano la ya de por sí disimulada condescendencia gubernamental ante los proetarras de ANV, no tiene porque significar, en modo alguno, un cuestionamiento de la independencia del poder judicial en el caso Malaya. Se trata tan sólo de señalar un hecho que bien se ha podido evidenciar este jueves encendiendo el televisor.

Y es que, no por casual, deja de ser un hecho que la Fiscalía haya dado su visto bueno a la detención de Isabel Pantoja el mismo día que anunciaba que no iba a ilegalizar un partido que ha sido y es fundador y heredero de HB y Batasuna; como tampoco deja de ser un hecho que la decisión de detener a Isabel Pantoja se ha tomado el mismo día que se producía la programada visita de Zapatero a Marbella, donde el presidente del Gobierno se comprometía a luchar contra la corrupción.

No vamos a recordar la intervención de las filatélicas Fórum y Afinsa que eclipsó la condenaba a tres policías por la detención ilegal de dos militantes del principal partido de la oposición, o la de tantas y tantas otras casualidades que funcionaron en la práctica como deliberadas cortinas de humo en beneficio del Gobierno.

Finalmente, lo que también es un hecho es que el compromiso que, horas antes de la detención de Isabel Pantoja, lanzaba Zapatero desde Marbella de combatir la corrupción, se está traduciendo en una clamorosa pasividad de la Fiscalía, del PSOE y del propio Gobierno a la hora de esclarecer el alarmante caso Ibiza. Y este hecho no nos parece ninguna casualidad, sino un clarísimo síntoma de corrupción.

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura