¿Quién es sectario hasta el fin
y extremista hasta el remate?
¿Quién hasta arriba es granate,
hasta la entraña carmín,
progresista hasta el confín
y rojo como un cangrejo?
Bermejo.
¿Quién es normal que aterrice
de la carrera fiscal
en este Gobierno actual
porque es amigo, se dice,
de Pumpido, de la Vice
y Jiménez Villarejo?
Bermejo.
¿Quién cuando el GAL se indagaba
dijo que era hipocresía?
¿Quién callaba y asentía
al portavoz Rubalcaba?
¿Y quién cuando Aznar mandaba
le fruncía el entrecejo?
Bermejo.
¿Quién ahora al dictador
fieros mandobles le da
cuando su propio papá
fue de Franco seguidor?
¿Quién, por tanto, es portador
de un edípico complejo?
Bermejo.
¿Quién no parece imparcial?
¿Quién no da pinta de ecuánime?
¿Quién, por opinión unánime
en el Consejo Fiscal,
no era apto ni neutral
para un cargo medianejo?
Bermejo.
¿Quién es de izquierdas y actúa
de la forma más estricta
como su partido dicta,
manda, ordena y preceptúa?
¿Quién muy alto se puntúa
mirándose en el espejo?
Bermejo.
¿Con quién por su biografía
y por sus antecedentes
no seremos indulgentes
no ya cien, es que ni un día?
Siendo mi musa bravía,
tengo tema y no me quejo...
¡de Bermejo!