El portavoz de ERC en el Parlamento de Cataluña, Joan Ridao, considera que la decisión de la fiscalía de imponer una multa de 21.900 euros a Pepe Rubianes por un delito de ultraje a España "es desproporcionada". Para el principal socio de los socialistas es injusto que "la justicia española persiga a Rubianes y no haga lo mismo con Federico Jiménez Losantos u otros opinadores" que, según Ridao, "incitan al odio diario contra personas, instituciones o partidos políticos catalanes".
Así opina el portavoz del partido al que pertenece el número dos del Gobierno de Montilla. Considera "desproporcionada e injusta" la decisión de la fiscalía porque Ridao, como buena parte de la clase política catalana, coincide con lo expresado por Rubianes en la televisión pública que pagamos todos. Nos hemos acostumbrado a que aquí se puede hacer y decir lo que se quiera (siempre que sea contra España, contra el PP o contra los que no son nacionalistas) sin que pase nada. Y la libertad de expresión también tiene un límite legal. En opinión del fiscal, decir "que se metan a España ya por el puto culo a ver si les explota dentro y les quedan los huevos colgando del campanario", "ojalá les exploten los cojones y se vayan al cielo sus cojones o "que se vayan a cagar a la puta playa con la puta España" constituye un delito de ultraje a España previsto y penado en el artículo 543 del Código Penal. Si Ridao, Montilla o cualquier otro miembro del gobierno tripartito considera que algún ciudadano o algún medio de comunicación cometen un ilícito penal, sólo tiene que presentar una denuncia en los tribunales o ante la fiscalía. Así funciona el Estado de Derecho.
El partido de Montilla ha guardado silencio ante la decisión de la fiscalía pero sus juventudes hablaron en su momento luciendo camisetas con el lema "Rubianes somos todos". Si los socialistas catalanes también se sienten Rubianes deberían asumir, como propia, la denuncia propuesta por la fiscalía. Pepe Montilla es el primer secretario de los socialistas catalanes y en su día no tuvo ningún reparo en posar para la foto junto a los jóvenes de su partido que, como Ridao y tantos otros, también se sienten Rubianes.