En su libro The Great Crash 1929, John Kenneth Galbraith escribió: "Lo peor continuó empeorando". Lo mismo podría decirse del caso de "violación" en la Universidad de Duke y el fiscal del distrito Michael Nifong.
Después de todo el tiempo que ha pasado desde que comenzó, al final se mostró ante el tribunal que las muestras de ADN recogidas de la ropa interior y de partes íntimas de la presunta víctima contenían ADN de otros hombres, pero no de los jugadores de lacrosse de Duke acusados de violarla. El director del laboratorio de pruebas de ADN dio testimonio en el tribunal bajo juramento de que tanto Nifong como él lo sabían y lo mantuvieron en secreto.
¿Cree que es increíble? ¿Qué pensará entonces de las declaraciones que hizo después el fiscal Nifong en las que afirmaba que no dijo nada públicamente sobre esto porque "intentaba evitar que algún nombre fuera arrastrado por el barro"? Ciertamente no intentó evitar arrastrar por el barro los nombres de los jugadores de lacrosse de Duke. No solamente les denunció, sino que fueron obligados a desfilar esposados delante de los medios nacionales. Sus fotografías aparecieron en todos los informativos de televisión de todo el país.
Aun si estos jóvenes quedan completamente exonerados, este episodio les perseguirá el resto de sus vidas. Y esto a pesar de que no han sido condenados por nada y ni siquiera han sido llevados a juicio, que está programado para la próxima primavera, si es que tiene lugar alguna vez. En realidad, ni siquiera han sido interrogados por la policía o por el fiscal del distrito que difundió las acusaciones contra estos jugadores blancos de lacrosse cuando aspiraba al cargo, empleándolo como cebo para atraerse el voto negro.
El fiscal del distrito tampoco ha interrogado a la mujer que afirma haber sido violada. En una situación en que acusados y acusadores presentan testimonios contradictorios, cualquiera que estuviera interesado en la credibilidad de ambas partes habría intentado al menos descubrir qué es lo que declaraban específicamente. Pero eso sólo sucede en el caso de que se tenga interés por la verdad y no por los réditos políticos de la situación. Políticamente, el fiscal del distrito tenía a una mujer negra que afirmaba que hombres blancos la habían violado. Era todo lo que necesitaba para salir elegido.
Desde el primer día, Nifong demostró en qué estaba verdaderamente interesado. Mostrar a la víctima de "violación" fotografías de los jugadores de lacrosse fue una violación de los principios básicos de una rueda de reconocimiento. Siempre se incluye a personas inocentes en los reconocimientos para poner a prueba la credibilidad de quien esté identificando a los seleccionados como culpables. Si se elige a alguien que se sabe que en aquel momento estaba fuera del país, su credibilidad se va al cuerno. Pero el fiscal Nifong no se iba a arriesgar a poner a prueba la credibilidad de la denunciante, y mucho menos antes de las elecciones.
Todas las pruebas que han aparecido han señalado en dirección contraria. Uno de los presuntos violadores tiene pruebas documentales que demuestran que ni siquiera estaba en el lugar en el que se suponía que debía estar violando a la "bailarina exótica". Un taxista negro afirma que estaba con él, camino de un cajero automático para sacar dinero y las grabaciones de la cámara de seguridad del banco le muestran allí en el momento en que se suponía que estaba cometiendo una violación.
Cuando tuvo delante el hecho de que las pruebas de ADN no demuestran que el ADN del cualquiera de los jugadores de lacrosse de Duke estuviera presente en la "bailarina exótica", Nifong dijo que podrían haber utilizado condones. Toda parte de nuestro cuerpo tiene ADN proveniente de cualquier con quien haya tenido un contacto corporal. Cuando das la mano a alguien, dejas tu ADN en la suya. Cada estudiante de Duke tendría que haber tenido un condón gigante cubriendo su cuerpo entero para evitar dejar ADN sobre alguien a quien estuvieran violando.
En este caso hay mucho más en juego que las prácticas fraudulentas de un fiscal del distrito. Hay una parte de la comunidad negra –esperemos que pequeña– que piensa que ha llegado el momento de cobrar por todos los hombres negros encarcelados a toda prisa acusados falsamente de haber violado a mujeres blancas. La oficina local de la NAACP, una organización que luchó contra esas injusticias en tiempos pasados, se ha puesto a disposición de quienes intentan encarcelar sin proceso a estos tres estudiantes blancos, que ni siquiera había nacido cuando tuvieron lugar estas injusticias.
Winston Churchill dijo una vez que "si el pasado hace de juez del presente, el futuro estará perdido". En ninguna otra cosa se cumple más que cuando se trata de la explosiva mezcla de raza y política. Nifong merece ser destituido del cargo e inhabilitado. Si se va de rositas después de todo esto, habremos firmado un cheque en blanco para que todos los fiscales del país abusen del poder que conlleva su cargo.
