En los últimos años el mercado de los gadgets o pequeños aparatos electrónicos está viviendo una época dorada. El ya omnipresente teléfono móvil ha evolucionado hasta convertirse en un aparato para casi todo, y la adopción masiva del iPod y sucedáneos ha revolucionado en los últimos cinco años el ya convulso mundo de la música. A partir de ahí el mercado de los gadgets se ha diversificado y las opciones hoy existentes son prácticamente interminables, como atestiguan los numerosos weblogs dedicados a la materia (destaco Xataka, Endgadget y Gizmodo). Voy a repasar brevemente las opciones más interesantes con algunos comentarios.
En el campo de la telefonía móvil se ha producido una interesante diversificación: los teléfonos llamados "de gama baja" son cada vez más pequeños y cuentan con todas las funciones básicas. Los teléfonos UMTS permiten videollamadas y conexión a Internet, correo electrónico o televisión. Y los terminales más avanzados incorporan utilidades cada vez más sofisticadas: correo y navegación, grandes pantallas, cámaras de fotos o vídeo de gran calidad. Aunque marcas como Nokia están apostando fuertemente por competir con el iPod lo cierto es que hasta la fecha no han conseguido tener un gran impacto sobre el mercado de reproductores MP3, ni probablemente lo tengan mientras no simplifiquen sus interfaces (de manejo o de carga de información) y aumenten la capacidad de almacenamiento, ahora menor. Aún no sabemos si con la previsible introducción del rumoreado "iPhone" de Apple la empresa de la manzana conseguirá revolucionar ese mercado y reinventar su producto. Otra de las características que previsiblemente veremos en los futuros teléfonos será la incorporación del GPS a muchos terminales. La combinación de GPS con el teléfono abre enormes posibilidades y peligros (otra vez la amenaza de la privacidad), y puede dar lugar a la popularización de nuevos productos (control de flotas, información de tráfico en tiempo real, geolocalización, etc.). Si tengo que recomendar algunos terminales me quedaría con la serie N de Nokia, todos los terminales de HTC/Qtek o Blackberry y pequeños terminales multimedia como el Chocolate de LG o el KRZR de Motorola.
En cuanto a reproductores MP3 el iPod sigue siendo el ganador de todas las quinielas. A pesar de los esfuerzos de Toshiba, Creative, o Microsoft, el cacharro de Apple se ha convertido prácticamente en un genérico para reproductores MP3. No soy un entusiasta del iPod pero le reconozco el mérito del diseño, la simplicidad y la brillantez en todos los aspectos de la comercialización del producto. El control del aparato a través del software iTunes resta libertad a su uso (frente al resto de reproductores, bastante más sencillos), y su filosofía cerrada y propietaria perpetúa errores del pasado que Apple no debería cometer. El futuro puede pasar por el vídeo, y mucho se conjetura sobre un nuevo iPod con una pantalla que ocupe toda su superficie, pero si Apple pretende imponer sus formatos de vídeo (mp4, m4v o mov) frente al omnipresente DivX probablemente cometa un importante error, al popularizar el concepto de reproductor portátil de vídeo pero no elegir el formato más extendido. Lo hizo bien con el MP3, veremos sin con el Divx también acierta. En reproductores MP3 podemos destacar, aparte del iPod, los reproductores de Creative (Zev Vision M: o Zen V) o Toshiba (Gigabeat), dejando para el olvido el fracasado Zune de Microsoft.
En el campo de los reproductores de vídeo portátiles, probablemente los más interesantes sean los de Archos (404, 504 y 604 ), Cowon (A2 ), o Creative (Zen Vision W). He utilizado durante un año el Archos AV500 (predecesor de los mencionados) y todavía hoy me sorprendo de su increíble calidad de imagen.
Lógicamente, el mercado no se acaba aquí: las consolas portátiles (o no tan portátiles) hacen furor (PSP o Nintendo DS) y reproducen la potencia de la vieja Playstation o Dreamcast a escala. En el mundo de los GPS, en plena explosión, destacan los modelos de Tomtom, aunque aquí la calidad ha mejorado notablemente y casi todas las marcas conocidas ofrecen productos muy competitivos con cartografías similares. El terreno de los GPS ha evolucionado a tal extremo que muchos otros gadgets (relojes o ultraportátiles como el R2H) también lo incorporan.
Un nuevo tipo de dispositivo que no debemos perder de vista es el de la tinta electrónica: se trata de un nuevo tipo de pantalla que emula la resolución y lectura del papel sin ningún tipo de iluminación posterior (backlight), con lo cual no cansa la vista; la primera aproximación seria a este fenómeno la ha hecho Sony con el PRS-500 y es un mercado que debemos vigilar en los próximos años porque traerá muchas innovaciones y creará nuevos canales de distribución para todo tipo de publicaciones (no sólo libros).
Finalmente, Microsoft también ha entrado en esta vorágine y no con total desacierto: el concepto de Origami (un PC ultraportátil similar al viejo Newton de Apple; de hecho no se libra de su sombra) es todo un acierto, aunque se haya desarrollado con cierta precipitación y el hardware sea aún caro (y con una muy pobre batería): la idea de un ordenador del tamaño de un bloc de notas y precio entre 500 y 600 euros puede tener un enorme desarrollo, aunque su irrupción haya pasado prácticamente desapercibida en el mercado. En 2007 veremos muchos más "origamis" o UMPCs (ultra-mobile pcs), de momento podemos disfrutar con casi prototipos como el R2H de Asus, el Q1 de Samsung o todos los modelos de Tabletkiosk (podemos encontrarlos a la venta en Todoumpc).
En definitiva, el auge de los gadgets va a continuar y va a seguir cambiando y tecnificando la sociedad, con todos sus componentes positivos y negativos. De este auge y diversificación surgirán nuevos mercados y productos, como ya han surgido para el teléfono móvil. El viejo PC multimedia es todavía base de operaciones, pero deja de ser el epicentro de la actividad digital. Las tecnologías inalámbricas nos sacarán del sedentario PC y nos llevaremos la Red a todas partes, en todo tipo de dispositivos según nuestra preferencia.
Habrá, literalmente, cacharros para todo y para cada ocasión.