Tal como adelantamos aquí, habrá Tripartito, con Carod de conseller primer. El próximo presidente de la Generalidad, José Montilla, estará controlado asimismo en Gobernación por el otro puntal de la Esquerra, Joan Puigcercós. Su compañero socialista José María Álvarez, secretario general de la UGT catalana, va a Trabajo, y Antoni Castells repetirá en Economía y Finanzas. Repite también el independentista Huguet.
Es decir, que las previsiones había que hacerlas en clave estrictamente catalana y no española, que es lo que paradójicamente habrían deseado los nacionalistas de CiU, ganadores de las elecciones por mucha diferencia y que, arrieritos, se encontrará Rodríguez en el camino del Congreso de los Diputados.
Pronto vengará Artur Mas el incumplimiento de los atolondrados compromisos del presidente de gobierno, impulsor del estatuto de la discordia, aprendiz de brujo que creía mandar sobre Montilla. Y la venganza le costará el poder al PSOE a poco que Rajoy sepa leer la realidad, aprovechar las oportunidades, librarse como pueda de Piqué y de Gallardón y llegar a las generales con el voto de la no-izquierda intacto y no repartido con los Ciudadanos. Aunque lo dudo.
A lo mejor ahora se dan cuenta por fin en el PSOE de que el PSC es un partido ajeno, a veces con intereses opuestos a los suyos, que sigue su propia lógica, tiene sus propios compromisos y es más cercano al separatismo de ERC que a la vacuidad traidorzuela de Ferraz. Necesita el viejo PSOE, a no tardar, una verdadera federación regional en Cataluña. Aunque también dudo que lo vean. Casi mejor; el efecto Ciudadanos tiene mucha vida por delante.
Por otra parte, Carod queda rehabilitado, y nadie en la izquierda podrá recordarle su excursión a Perpiñán, una vez se ha sabido que excursiones similares las venían haciendo los socialistas desde mucho tiempo atrás, mientras proponían el Pacto de las Libertades y contra el Terrorismo. ERC ha aprendido algunas cosas, y ha optado por hacer presidente al pobre perdedor Montilla, un acomplejado que será, ya lo dijimos, reina madre. En manos de un líder separatista con plenos poderes ejecutivos. ¡Lo que habremos de ver!