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Emilio J. González

¡Quítenme el muerto de encima!

El Gobierno, por su parte, ha incurrido en el mismo error que la CNMV y ha sido incapaz de promover la necesaria actualización normativa.

La actitud de las autoridades españolas en el caso de Afinsa y el Fórum Filatélico está siendo propia de un país tercermundista. En lugar de agarrar el toro por los cuernos ante el grave problema que se ha planteado para más de 350.000 afectados y para terceros que no tienen nada que ver con el asunto, todo es “yo no tengo nada que ver con este asunto” tanto por parte del Gobierno como de la CNMV. Todos quieren quitarse el muerto de encima. Pero, al final, sí podría haber una responsabilidad pública en todo este asunto.
 
Los socialistas tratan ahora de colgar el sanbenito al Partido Popular alegando que lo ocurrido en Afinsa y el Fórum Filatélico se gestó durante los años de Gobierno del PP. Bien, es cierto. Pero es que el problema de base es que estas entidades deberían haber estado sujetas desde el primer momento al control de los órganos supervisores del sistema financiero y, sin embargo, cuando nació el Fórum Filatélico hace más de veinte años, con los socialistas en el poder, esta sociedad quedó adscrita al ámbito de consumo, no al de inversiones, cuando la naturaleza real de las prestaciones que ofrecía a sus clientes no era la de compraventa de sellos, sino una actividad financiera real en la cual el ahorrador depositaba dinero en el Fórum, éste lo invertía en sellos y, transcurrido el periodo de tiempo pactado, devolvía dicho dinero al cliente con plusvalías, en forma de un único pago o de una renta. Esto es actividad financiera pura y dura. Pero es que, además, desde el primer momento, el Fórum hablaba de revalorizaciones garantizadas. Y, aún así, fue adscrito a Consumo y ahí permaneció incluso cuando el Gobierno de Felipe González aprobó la Ley del Mercado de Valores de 1988. Así es que, si hay que mirar hacia atrás en busca de responsables, no solo hay que hacerlo a los años de Gobierno del PP, sino también a los de Felipe González porque la naturaleza del problema empezó a gestarse ahí. Pero hay más cosas.
 
Según fuentes de los organismos supervisores, el Fórum ha tenido problemas con el Banco de España por comercializar productos de ahorro e inversión con muchas similitudes con productos bancarios sin contar con una ficha bancaria para poder hacerlo. Si, efectivamente, se han producido esos problemas con el Banco de España, porque el Fórum sí ofrecía productos parecidos a los depósitos bancarios, el Gobierno tiene una responsabilidad ineludible porque en el Consejo del Banco hay consejeros socialistas y porque en él se sienta un representante del Ministerio de Economía, el director general del Tesoro. Por consiguiente, lo primero que debe hacerse es abrir una investigación para dilucidar responsabilidades.
 
El Fórum también comercializaba productos parecidos a los fondos de inversión inmobiliaria, aquellos que invierten en viviendas y bienes inmuebles para ofrecer, a partir de esta actividad, una rentabilidad a sus clientes. No obstante, estos productos estaban estructurados de tal manera que permitían al Fórum eludir la obligación de registro en la CNMV y, por tanto, la supervisión de este organismo. Eso, en cierto modo, salva la responsabilidad de la CNMV. No obstante, y teniendo en cuenta la proliferación en los últimos años de sociedades especializadas en inversiones alternativas, la CNMV no debería haber permanecido al margen de estas cuestiones sino que, a falta de una iniciativa legislativa por parte del Gobierno, esta iniciativa debería haber partido de la propia Comisión. Sin embargo, su actual presidente, Manuel Conthe, se ha preocupado más de su proyecto de código de buen gobierno de las empresas, más destinado a controlar a los consejos de administración y a amordazar a los periodistas especializados en información económica que a otra cosa, que de buscar vías de actualización de la legislación financiera para incluir a las sociedades de inversión alternativa de nueva creación. En este sentido, por tanto, la CNMV si es responsable porque ha permanecido pasiva ante la evolución que viene registrando el mundo de la inversión con el surgimiento de nuevos tipos y nuevos productos de inversión.
 
El Gobierno, por su parte, ha incurrido en el mismo error que la CNMV y ha sido incapaz de promover la necesaria actualización normativa. Pero lo más lamentable es que una de las primeras respuestas que debería haber dado al caso de Afinsa y el Fórum Filatélico es el anuncio de una reforma de la legislación en materia de supervisión del sistema financiero. Porque lo ocurrido con estas dos sociedades, por desgracia, afecta también a terceros que no tienen nada que ver con el asunto. Si dispusiéramos en este momento de alguna encuesta sobre la confianza de los clientes de las sociedades de inversión alternativa en ellas, en estos momentos seguramente veríamos un grave deterioro de la misma porque tenderían a generalizar el comportamiento de Afinsa y el Fórum a las demás entidades, cuando éstas no tienen nada que ver con el escándalo. Sin embargo son, en última instancia, quienes van a pagar, sin culpa, parte de los platos rotos por otras personas. Por eso, es preciso una actuación legislativa rápida que restaure la confianza en dichas sociedades, con el fin de evitar males mayores. El Gobierno, sin embargo, no ha dado esta respuesta que requieren las circunstancias, sino que se ha limitado a anunciar una reforma de la legislación de consumo cuando la que hay que reformar es la financiera. Y todo con tal de quitarse un muerto de encima que, le guste o no, también le corresponde al Ejecutivo.

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