Pintaban bastos para el Barça cuando Joan Laporta confesó que él estaba "programado para cuatro años". Con esa frase, el presidente azulgrana quería decir que ya podrían caer en el futuro chuzos de punta que él aguantaría firme al frente del club. Pintaban oros cuando, en una acción que le define claramente, Laporta dejó estrellarse a Sandro Rosell, su "hermano del alma", el hombre que había diseñado el plan deportivo culé. Para entonces, Rosell había dejado de ser "Sandruscu" y, a ojos de los "laportistas", se había transformado en "Sandrekenstein". Rosell trajo al Barça a Ronaldinho y recomendó la contratación de Rijkaard, dos de los pilares fundamentales sobre los que descansa actualmente el éxito del equipo. Además, el ex vicepresidente deportivo siempre mantuvo una excelente relación personal con Florentino Pérez y, por extensión, con todo el Real Madrid, lo que probablemente constituyó un obstáculo definitivo entre Joan Laporta y su visión esencialmente politizada y sectaria del Fútbol Club Barcelona.
Laporta estaba programado para cuatro años, pero Rosell también. De ahí que, tras mantener un caballeroso silencio, todos esperáramos como agua de mayo su respuesta. Y el chapuzón ha llegado en forma de libro, aunque al final se haya adelantado al mes de abril. Bajo el expresivo título de "Bienvenido al mundo real", Rosell analiza desde un punto de vista crítico su paso por el Barcelona. Y dice, entre otras cosas, que Laporta quiso prescindir de Rijkaard para colocar en su sitio a Scolari, y que luego hubo que convencer al holandés para que confiara en Ronaldinho. En otoño de 2003, Rijkaard dijo lo siguiente: "Ya sé que técnicamente es el mejor, pero, ¿qué hago con Ronaldinho? El equipo no gana y el problema es su posición, porque además no defiende".
El título del libro es perfecto. Por un lado, Rosell adentra al lector en los subterráneos de un mundo aparentemente colorido y jovial. Por el otro, Rosell le da la bienvenida al culé romántico que, tras trabajar para Nike en Brasil, quiso materializar el sueño que había tenido desde que era un niño: fabricar un Barça ganador. Es decir, Rosell se despierta a sí mismo de aquel sueño. Sandro sería ventajista si hubiera publicado el libro en plena crisis azulgrana, pero el caso es que el Barcelona ganará la Liga y es un firme candidato para obtener también la Champions League. Desde ese punto de vista, Rosell no sólo no es ventajista sino que, al contrario, me parece bastante valiente. La publicación de "Bienvenido al mundo real" es, por otro lado, la venganza del entrañable "Sandruscu", convertido por Laporta en el temible "Sandrekenstein". Sandro Rosell, de paso, llama la atención al barcelonismo sobre otro estilo de entender el club distinto al de Joan Laporta. Puede que se esté postulando, quién sabe. ¿Imposible?... Los socios del Real Madrid pusieron de patitas en la calle a Lorenzo Sanz inmediatamente después de haber conseguido la octava Copa de Europa. No hay nada imposible después de aquello.