Los mensajes de texto a móviles han supuesto, además de una cómoda y relativamente barata forma de comunicación, una auténtica revolución en el lenguaje. Las características del medio utilizado para este tipo de comunicaciones han creado que los SMS tengan sus propias formas de escritura, al margen de las tradicionales. Esto se debe a varios factores. El emisor trata de economizar caracteres, puesto que tiene limitado el número de ellos que puede utilizar en cada mensaje enviado. Por lo tanto, trata de enviar el máximo de información con la menor cantidad de letras, números y símbolos posibles. Las técnicas utilizadas para ello se llevan al extremo, pero en realidad no son tan novedosas. Se sigue la misma lógica que los estudiantes a la hora de tomar apuntes, que para recoger al máximo posible la explicación del profesor utilizan todo tipo de abreviaturas.
Sin embargo, existen diferencias entre estas dos maneras de escritura. Los apuntes de clase a veces llegan a tener abreviaturas y símbolos cuyo sentido tan sólo comprende quien los escribe, puesto que están tomados para uso propio. Cuando el estudiante acorta las palabras y frases de forma que otros sí puedan entender, tampoco piensa en que cualquier persona pueda entender lo escrito. Así ocurre que, entre los universitarios, cada carrera tiene su propio código a la hora de registrar en papel lo explicado por el profesor. De esta manera, una misma abreviatura o símbolo puede significar una cosa para un alumno de Ingeniería Agrónoma y otra diferente para uno de Periodismo. Con los SMS ocurre lo contrario, quien los envía busca que sean comprendidos por cualquier persona que se comunique con mensajes de este tipo.
Hasta el momento nadie se ha erigido como autoridad en el lenguaje de los SMS, y sus usuarios han generado de forma espontánea y por medio de la costumbre toda una serie de normas de ortografía. Son radicalmente contrarias a las normales en la lengua escrita, pero totalmente comprensibles para quien suela comunicarse con mensajes de texto a móviles. Ante esta realidad, y en el marco del Día de Internet, la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), ha decidido crear un Diccionario SMS. El resultado del proyecto "exo x ti y xa ti" ("hecho por ti y para ti") será entregado a la Real Academia Española y tiene como objetivo declarado que los padres y profesores conozcan este nuevo "dialecto".
Se trata de un buen proyecto, por el que hay que felicitar a sus promotores y patrocinadores (todos, felizmente, entidades privadas). Tiene la lógica que corresponde a un tipo de lenguaje más cercano a la lengua hablada que a la escrita. Se limita a dejar constancia de las normas que, de manera totalmente espontánea y democrática, se han dado a sí mismos los usuarios. Le guía una lógica totalmente acertada que le aleja de otras iniciativas anteriores aparentemente similares pero radicalmente contrarias y equivocadas. Hace algo más de un año, dos profesoras de la Universidad de las Islas Baleares crearon una norma para el uso del catalán en SMS. No comprendieron que este tipo de comunicación tiene unas características que le acercan más a la lengua hablada que a la escrita.
