(El Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona ha condenado a un padre y a su hijo a pagar una multa de 900 euros por insultar a unos agentes de los Mossos d'Esquadra y llamarlos “hijos de Carod”)
No entraré en altercado ni disputa
si me dices retoño de ramera,
heredero de vil hurgamandera,
de hetaira, meretriz o prostituta.
Di que mi madre es golfa o disoluta,
o, si prefieres, dile “una cualquiera”.
Dile rabiza, furcia o jinetera,
o táchame, sin más, de hijo de puta.
Llámame descendiente de buscona,
vástago, por qué no, de lagartona,
o impútale a mi padre anonimato.
Llámame, en fin, las cosas más infames,
pero “hijo de Carod” no me lo llames,
porque entonces, amigo, es que te mato.