La que está liando el presidente accidental (The Times dixit) en la capital del mundo. No han hecho falta veinticuatro horas en su puesta de largo internacional y el valor “España” se desploma ante la mirada atónita de la diplomacia y la prensa mundial. Dio un adelanto de su visionaria política a la revista Time, edición europea, para la lucha contra el terrorismo: la igualdad entre sexos. Y tras el anticipo, el golpe de efecto. Propone ahora ante la ONU “una alianza de civilizaciones”. Su nueva versión de la vergonzante retirada de tropas españolas de Irak y la invitación a que lo hagan el resto de los países a pesar de la resolución 1546 del Consejo de Seguridad votada por su Gobierno solicitando más tropas es todavía más grandilocuente si cabe. “La paz exige más valentía, más heroísmo y más determinación que la guerra” ha sentenciado. Lo malo es que va a tener razón su secretaria personal cuando dice que Zapatero se cree lo que dice.
Empecemos por los últimos aconteceres. ZP aterrizó en Nueva York. Tras ser acompañado por la relaciones públicas del ayuntamiento neoyorquino, la hermana del alcalde Michael Bloomberg, en su visita a la zona cero, almorzó con el presidente argentino. Antes de su aparición estelar en la cumbre contra el hambre, el nuevo jefe del Ejecutivo español consolidó su luna de miel con Néstor Kirchner, una relación de simpatías mutuas iniciada cuando ZP era tan sólo jefe de la oposición.
La prensa del país de la Pampa se prodiga hoy en detalles sobre la grande bouffe diplomática de ambos mandatarios en contraposición del “sadismo” del director gerente del Fondo Monetario Internacional. Y es que, al mismo tiempo que Rodrigo Rato aseguraba en el selecto foro del Council of Foreing Relations que “Argentina mantiene políticas económicas del pasado” y que “los argentinos saben bien que sus problemas no se resolverán con los resultados de dos buenos años como ocurrió recientemente” ya que su situación “sigue siendo negativa”, el sonriente presidente español solemnizaba su apoyo a Argentina “en muchísimas instancias”. Ante la petición de aclaración por un periodista de aquél país, y quizás por aquello de alardear sobre su peso en el mundo respondió tajante: “trabajamos en el Fondo y con Rato”.
Entre plato y plato caribeño en el restaurante de carne situado en la calle 46 y la Tercera Avenida, ZP y sus expertos diplomáticos y económicos con Moratinos y Sebastián a la cabeza, recibieron toda suerte de halagos por parte del mandatario argentino y su equipo ya que consideran al titular español de exteriores como el autor de una trilogía de conclusiones sobre el país que a Kirchner “le suena bien”. Moratinos y ZP aplauden el quehacer argentino y encima el mandatario del cono sur les da lecciones “ustedes tienen que escuchar menos a los abogados argentinos de las empresas españolas”. Bravo por los intereses del todavía Reino de España.
A ver si toma nota Alfonso Cortina, que se reunirá el jueves con el cónsul argentino en Nueva York para tratar sobre las inversiones de la petrolera Repsol-YPF. Rato, por si acaso, dejó bien claro que lo que necesita Argentina es “sumar estabilidad legislativa para atraer futuras inversiones”. Pero si entre Kirchner y Zapatero no solucionan el problema, que se de una nueva vuelta por la Casa Rosada Felipe González con o sin Carlos Slim, y les explique por qué ser socialista no significa ser tonto. A estas alturas todos andan tras los pasos de Felipe a ver si se les pega algo.