Hay un tronco de rey de España, damas y caballeros, y al que no le guste que lo endulce. Un rey que se preparó toda la vida para eso, para reinar con los pies en la tierra y el cinturón bien ajustado en su sitio. Una pena que dentro de poco Rajoy se lo lleve a Cuba, es el único defecto que le veo, que se deje arrastrar hacia el castrismo tan fácil y vulgarmente. Pero en cuanto a España, ahí tenemos lo que pedían los españoles, lo que pedíamos, que también soy española: un rey con los pantalones bien puestos que diga las cosas como son, de manera clara y transparente. Un rey que representa a una monarquía parlamentaria votada al 80 por ciento. Es lo que hay. Lo que trajo el barco. Y no es poco.
También hay una Guardia Civil, sí, también la tenemos, aunque con otro defecto para mi gusto, demasiado ingenuota para lo que se cuece. Y lo que se cuece es comunismo, de eso va la cosa, no de otra que no sea de odio comunista, mentira comunista, tergiversación comunista. Ya lo vimos con la tiparraca supuestamente toqueteada por los guardias, y a la que según ella le fueron partiendo los dedos uno a uno, todo mentira; pues nada, se supo lo que se tenía que saber, que es una comunista de ERC, lo sospechado. Ahora llámenme "facha, facha", "palito, palito, paredón, paredón", "pim, pom, fuera, abajo la gusanera", que siendo cubana ya estoy acostumbrada. Me da igual, exactamente lo mismo. Me da igual, exactamente lo mismo, porque recuerden que también lo advertí con Venezuela en 1998, cuando un golpista tomó el poder, como marioneta de los Castro. Los fachas son ellos, los asesinos son ellos. Fachas ya son Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina e Isabel Coixet, de modo que empiezan a acompañarme gente que creo yo que de facha no tienen ni un pelo, como jamás lo he tenido yo.
Además, esta mañana tuve una conversación, prepárense y óiganlo bien, una conversación cordial que por poco termina a puñetazos, pues a un cierto nivel empezaron a comparar a la Guardia Civil con la policía de Fulgencio Batista. Fíjense bien, con la de Batista y no con ninguna otra. Cuando yo creo que ambas hicieron bien poco. Aunque algo tienen en común, no se puede negar: las mentiras que se han dicho sobre ellas y la flojera. Qué lástima que el haber nacido tarde me impidió haber sido batistiana. Cada día más española, eso sí. Y más francesa. En cuanto a la comparación, ya hubiera querido Mariano Rajoy haber sido Batista en algún instante de su mandato. Hablando después con otro amigo me recordaba la conversación que él a su vez sostuvo hace algún tiempo con un político francés acerca de Rajoy: "Vous auriez besoin d’amiral, vous avez un capitaine de péniche". Se quedó corto con lo de "péniche", Rajoy no llega ni a pedal de "bateux mouche".
Sí, el día ha sido duro. Para más desgracia conferencia de prensa del jugador de fútbol Gerard Piqué, politizando más la Selección ya con el mero hecho de anunciar una conferencia de prensa. Lo que se le pide y por lo que cobra millones es para que patee una pelota, a nadie le importa que hable. Y Puigdemont, uf, que habló esta noche, vacilante eso sí, cual el Francisquito, el fonomemeco de aquel Centurión televisivo cubano. Es un blablablá infinito y nauseabundo, el blablablá de los comunistas. Vieja táctica comunista: hablar y hablar, para borrar las palabras del anterior, en este caso del Rey. Pero difícil será borrar esas palabras, como difícil será borrar las imágenes de los valientes catalanes abrazando y agradeciendo a la Guardia Civil.