Un país no es un club
Bajo regímenes totalitarios, la norma es que todos tienen que someterse a los dictados del mandamás y tales gobiernos nunca tienen en cuenta la individualidad ni la diversidad de la población.
Soberbia gubernamental
¿Cómo impiden las propuestas keynesianas el libre intercambio? Por medio de impuestos, emitiendo dinero y con deuda pública. Si la gente quiere ahorrar, exprópieles el dinero y úselo para proyectos en que los ciudadanos no invertirían.
Los rescates acaban con la prudencia
Es imposible distinguir al empresario exitoso del fracasado porque el Gobierno nos mete a todos en el mismo saco y los políticos deciden quien triunfa y quien fracasa.
Liderazgo político y libertades
En pocas palabras, los hombres y mujeres libres no necesitan líderes políticos.
Los líderes del mundo libre torpedean la libertad
Pero la oposición del Gobierno de Estados Unidos a terminar con el proteccionismo es una flagrante hipocresía. Un país libre que no permite que sus habitantes intercambien libremente con extranjeros es una gravísima contradicción.
No nos importa mucho la libertad
La ciudadanía no está siendo engañada por los medios de comunicación ni por los políticos. No, la gente lo que quiere son cosas gratis que paguen los demás.
La trampa de la prosperidad compartida
El concepto de sociedad libre es difícil de vender cuando tantos aspiran a vivir del trabajo de los demás.
Democracia y sociedad libre
En otras palabras, la gente puede votar para elegir al jefe de la policía, no sobre si el jefe de la policía debe robar a Pedro para ayudar a Juan.
Cine y distorsión
A lo contrario de la película y del reportaje de Time, quienes vivían del contrabando humano, sacando a gente de los países comunistas, eran personas muy decentes y muy competentes.
Ya se me ocurrirá algo
Claro que cuando la gente se acostumbra a ver al Gobierno y a los políticos como sus salvadores, el "ya se me ocurrirá algo" desaparece y la gente prefiere acudir a solicitar favores a las autoridades municipales y a los congresistas.