Recordarán muchos aquel lema turístico "España es diferente", publicitariamente bueno pero que despertaba las iras del mundillo progre. La verdad es que las fuertes diferencias entre las culturas nacionales constituye un rasgo típico de la civilización europea, por lo cual no sobraba destacar las peculiaridades hispanas. Muchas de ellas se conservan, o se han acentuado otras negativas. No está de más recordar unos cuantos aspectos en que España es normal o bastante homologable en Europa: corrupción, degradación de los medios de masas, pacifismo contra la paz, auge de la prostitución, feminismo cutre, políticos responsables de la crisis e intocables, violencia doméstica, desplazamiento de la cultura y el idioma nacionales por el inglés, hedonismo pedestre, aborto, y un largo etc.
En otros campos destacamos bastante sobre la media: desempleo, población penal, número de policías y guardias, expansión de la droga, degradación del poder judicial, fracaso escolar y otros semejantes. Bueno, también en varios deportes.
Hay algunos aspectos en los que, sin embargo, somos especiales:
a) España es el único país europeo que soporta una colonia extranjera en su territorio.
b) Es el único país europeo con un vecino que amenaza su integridad nacional.
c) Único país europeo cuyo gobierno colabora activa y servilmente con el país colonialista y con el que amenaza su integridad, sin hacer el menor movimiento efectivo para frenar tales hechos: alentándolos, más bien.
d) Único país cuya Constitución afirma la unidad nacional y al mismo tiempo permite vaciarla progresivamente de contenido.
e) Único país con un movimiento terrorista que ha gozado de complicidades y apoyos intensos y variados, izquierdistas, separatistas, eclesiásticos e internacionales, como he vuelto a recordar en La Transición de cristal.
f) Único país en que un gobierno ha colaborado y colabora activamente con una banda terrorista, impunemente y sin que la oposición denuncie el clamoroso delito.
g) Único país más o menos democrático con presos políticos: el gobierno ha declarado así, implícita pero indudablemente, a los terroristas al afirmar para ellos una "solución política" en pro de "la paz".
h) Único país europeo cuyos políticos apoyan y alientan los procesos separatistas.
i) Único país sin oposición real. La única estrategia de la que dice serlo ha consistido en aguardar a que la crisis económica desaloje al gobierno actual. Y ha tenido la suerte –que podría convertirse en desgracia—de que la crisis haya caído con el PSOE en el poder.
j) Creo que también es el único país en que los políticos desafían las resoluciones judiciales, las incumplen y no les pasa nada. Al revés, se refuerzan.
Hay más peculiaridades, pero estas bastan para dar idea de por dónde vamos.