Ada Colau dimitió de su responsabilidad como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en mayo pasado. Dijo entonces que no ficharía por ningún partido político. Al cabo de un mes ya estaba promoviendo una candidatura de izquierdas bajo el nombre de Ganemos Barcelona para optar a la alcaldía de la capital catalana. Quizá por ello, hace unos días dio una entrevista al diario El Mundo en la que afirmó que hay que desahuciar a quien no quiere satisfacer las demandas de una mayoría social.
¡Ya estamos con lo de la mayoría social!, pensé al leerlo. Una mayoría es la mitad más uno de un grupo de personas. Si no, es una minoría. ¿Qué es esto de adjetivarla con social para cambiarle el sentido? A partir de ahí empecé a recopilar y a traducir al castellano una serie de términos progres cuyo significado poco tiene que ver con su común uso. Aquí va el resultado:
- Austeridad: espantosa política económica que lleva a un Gobierno a reducir sus gastos para adaptarlos a sus ingresos.
- Banca: prestamistas a los que se acude para gastar el dinero que no se tiene -evitando, así, la austeridad- mientras se les culpa de todos los males económicos del país.
- Casta: los políticos de España, un país democrático. Los políticos de las dictaduras o dictablandas latinoamericanas se denominan líderes revolucionarios.
- La Cultura: monopolio de la labor cultural que se atribuye un grupo de artistas comprometidos en el momento de firmar manifiestos contra Israel.
- Desigualdad: diferencias en ingresos y patrimonio que deben ser eliminadas. No se aplica a los miembros de La Cultura, los cuales deben recibir generosas subvenciones.
- Diversidad: diferencias raciales, sexuales o culturales que deben ser exaltadas. No se aplica a las diferencias ideológicas.
- Empleo juvenil: prioridad política absoluta, para lo cual es imprescindible aumentar los subsidios. Tras 35 años de Gobiernos progresistas y decenas de miles de millones de euros en subsidios, la tasa de paro juvenil en Andalucía es del 62%.
- Fascista: toda persona que no reconozca la superioridad moral de la izquierda.
- Genocidio: muerte de civiles, independientemente del número, cuando es obra de una potencia ideológicamente contraria. No confundir con la muerte, por ejemplo, de más de 1,5 millones de camboyanos durante el régimen de los Jemeres Rojos durante los años 70.
- Lucha: lobby de un grupo organizado sobre el Estado a través de manifestaciones en la calle para reclamar más fondos públicos. Otorga impunidad para destruir mobiliario urbano y agredir a policías.
- Mayoría social: minoría que busca imponer sus tesis en función de la superioridad moral que se atribuye a sí misma.
- Minoría: grupo de personas progresistas que debe suplantar a la mayoría cuando ésta ha votado a la derecha.
- Neoliberal: radical empeñado en recordar el coste de las cosas y la necesidad de generar riqueza antes de repartirla.
- Nosotros los demócratas: expresión favorita de quienes aspiran a imponer la dictadura del proletariado.
- Persona comprometida: radical de izquierdas. No confundir con un radical de derechas, conocido como ultra.
- Pueblo: amplio grupo de personas en nombre del cual se actúa. Incomprensiblemente, cuando se expresa en las urnas puede dar mayorías absolutas a la derecha.
- Racismo: actitud discriminadora de las personas de derechas cuando critican a gente de distinto color. Sin embargo, cuando una líder social como Pilar Manjón increpa al presidente de los EEUU llamándolo "negro" demuestra una valiente indignación ante la genocida política exterior norteamericana.
- Ricos: los demás. Usado, por ejemplo, en la expresión "hay que subir los impuestos a los ricos".
- Soberanía: independencia nacional que se reduce al pedir dinero prestado para gastar lo que no se tiene y que se exalta para evitar tener que devolver lo prestado.
- Socialismo: ideología según la cual los pobres dejarán de ser pobres cuando los ricos dejen de ser ricos.
- Solidaridad: exigencia para que se ocupen otros (es decir, el Estado) de resolver un problema que uno mismo no quiere contribuir a resolver personalmente.