Acaba de fallecer el doctor Jesús Neira, conocido porque en agosto de 2008 defendió a una mujer que estaba siendo agredida en la calle por el hombre con el que entonces convivía y éste le atacó por la espalda.
Los golpes recibidos, la medicación (tomaba anticoagulantes por motivos cardiacos, ya que tenía implantada una válvula desde finales de los años 70) y una negligente atención médica (se le recomendaron antiinflamatorios para sus dolores) le causaron un coma, del que, providencialmente, salió varios meses después.
Javier Esteban recogió la agresión y su recuperación, así como el dolor de su familia, en un libro titulado Diario de Jesús. Neira. El hombre que dijo basta, que se abre con la oración que rezaban por él unas monjas amigas suyas en su convento de Pozuelo.
Sin embargo, el sacrificio de Jesús Neira, nacido en Granada en 1953, hijo de un oficial de la Armada, no debe hacernos olvidar su labor como profesor de Teoría del Estado en la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense, de la que se le despidió en 2000.
Se implicó en política en la Transición y militó en el PSP de Enrique Tierno Galván, que dejó poco después. Luego se incorporó a la universidad, donde se doctoró con una tesis sobre el político derechista Antonio Goicoechea. En los años siguientes, publicó numerosos editoriales y tribunas en periódicos como Diario 16 y ABC. Al hablar con él uno se quedaba asombrado porque tenía en la cabeza el constitucionalismo francés del siglo XIX, los discursos pronunciados en las Cortes republicanas y las entrevistas realizadas a políticos españoles en los años 80. Sus últimos estudios y análisis aparecieron en la revista de pensamiento Razón Española.
En sus clases en la Complutense y posteriormente en la Camilo José Cela, Neira criticó el proceso constituyente español, lo que le atrajo la enemiga de la izquierda, que entonces consideraba "modélica" la Transición. Su último libro se tituló España sin democracia. Un pueblo a la espera de su libertad política. En él resumía sus conclusiones: España carece de democracia porque la Constitución no establece una verdadera división de poderes y el pueblo no escoge ni al Ejecutivo ni al Legislativo, sino que lo hacen las cúpulas de los partidos políticos. El principio de funcionamiento del parlamentarismo con un sistema electoral proporcional es el pacto entre oligarquías, decía, como prueban la IV República francesa o la República italiana; pero, añadía, la situación española se agrava con la existencia de partidos nacionalistas que van vaciando el Estado de competencias a cambio de conceder estabilidad a los Gobiernos.
Una de las mayores lecciones que nos dio el profesor Neira fue la de que el honor existe y no tiene precio. El programa La Noria, dirigido por Jordi González y emitido en Telecinco, quiso llevarles a él y a su esposa, Isabel, para subir la audiencia y hasta para enfrentarles a la mujer maltratada, que salió en defensa de su pareja. Como se negaron a poner una cifra en el cheque en blanco que les ofrecía la productora, Neira fue atacado en varios programas por los tertulianos más crueles.
Ahora que la izquierda habla de descabalgar a quienes no les gustan de los callejeros, Jesús Neira sería un personaje adecuado, al menos en su municipio de residencia, Las Rozas.