Con la confianza que proporciona haber remado siempre en la misma dirección, Luis Herrero define a Federico Jiménez Losantos como el último ejemplar de periodista asilvestrado, miembro a la vez del que es probablemente el club más pequeño de España, el de los tres periodistas, únicos e irrepetibles, que han creado un medio de comunicación desde cero y, como no podía ser de otro modo, con todas las circunstancias y poderes en contra. Tan selecta peña está compuesta por Pedro J. Ramírez, que fundó El Mundo tras una muy accidentada salida de Diario 16; Luis Maria Anson, que ideó La Razón tras una no menos abrupta despedida del ABC; y Jiménez Losantos, cuya marcha de la Cope propició la creación de esRadio, la radio del grupo Libertad Digital, así como un considerable problema de audiencia en la cadena de la Iglesia que, lejos de remitir con el paso del tiempo, se agudiza. Y es esa capacidad para sobreponerse a las dificultades, superar el entorno y mantenerse firme al pie de las convicciones lo que Luis Herrero, y también César Vidal, consideran, en el buen sentido, las marcas del asilvestramiento y la bravura profesional de Jiménez Losantos, las señas de identidad imprescindibles para afrontar con ciertas garantías la defensa casi en solitario de dos principios clave e irrenunciables en la trayectoria profesional de Jiménez Losantos: España y la libertad.
La presentación del último libro de Federico Jiménez Losantos, El linchamiento, fue el escenario en el que Herrero y Vidal relataron algunas de las vicisitudes, trampas, ataques, maniobras y mezquindades propias de un oficio, el de comunicar, que ha tenido que afrontar en primera persona y en carne propia Federico y quienes, como los ya citados y Javier Somalo y Dieter Brandau, participan en la homérica aventura de estar 24 horas al día en el aire y 365 días al año en antena con el apoyo de los accionistas y el presidente de Libertad Digital, Alberto Recarte, y de cada vez más seguidores, pero también con la nada disimulada animadversión de poderes tan relevantes como la Corona, el PSOE, parte del PP, los medios de comunicación "progresistas" y los sectores económicos partidarios del inmovilismo, los monopolios y las reglas a conveniencia. Que en ese contexto, esRadio haya cumplido dos años, que Libertad Digital Televisión mantenga su programación y que, como Libertaddigital.com y La Ilustración Liberal, incremente día a día su influencia y su audiencia es un indicio muy relevante de la fidelidad del público de Jiménez Losantos, del peso de sus propuestas informativas y del calado de sus planteamientos editoriales.
En El linchamiento, tal como explica la editora de la Esfera de los Libros, Ymelda Navajo, el lector podrá encontrar un relato pormenorizado, documentado y contrastado de una de las campañas más descarnadas que haya podido sufrir nunca un periodista. En esas páginas se relata la famosa cena en la que el Rey decretó abierta la veda contra quien con más ahínco denunciaba las manipulaciones de pruebas tras el 11-M; las maniobras contra el crédito, el prestigio y la solvencia de Jiménez Losantos; el indisimulado intento por acallar a cualquier precio una voz libre y comprometida y los acontecimientos, sacrificios y titánicos esfuerzos, descritos en el libro por Javier Somalo, que tomaron forma en una nueva radio desde la que defender las dos nociones básicas para un futuro digno de tal nombre: España y la libertad.