Empieza este fin de semana la apasionante campaña de las elecciones europeas. Y empieza con una encuesta un tanto extraña del CIS ojalá me equivoque, pero una participación superior al ochenta por ciento es increíble. Ya les dije que si los partidos utilizan el Parlamento Europeo de trastero, para la gestión de residuos a la que se dedicaban los Soprano, lo tienen difícil para pedir el voto como alternativa al vermú. Es común a todos los partidos. Es más, algunos han decidido reciclarse totalmente y no sólo lo que les sobra.
A mí, por la cosa autonómica catalana, me ha sorprendido la lista del PSC. Es de suponer que por la moda vintage, como las Air Jordan o la camiseta de Naranjito, han incluido en sus listas a Raimon Obiols. El señor Obiols es el compañero que Felipe González enviaba a perder contra Pujol y precisamente para eso; es decir, la forma que encontró Felipe de perder las elecciones catalanas y de que su propio electorado no fuera a votar, era poner al señor Obiols, un nacionalista que pertenece a la minoría nacionalista que ha gobernado el PSC y que es responsable de la gran estafa de los treinta años de democracia en España. El PSC ha utilizado el voto no nacionalista en Cataluña para hacer y/o rendirse al nacionalismo.
La otra apasionante candidata pesecera es una señora conocidísima en algunos círculos, cuyo nombre no recuerdo ahora, pero que está aportando a la política catalana un grado de intelectualidad superior a la media y un discurso novedoso: el PP es anticatalán; Vidal-Quadras ataca a Cataluña. Olé. Y les recuerdo que en la lista del PSOE a las europeas, catalanizada, desaparecía toda referencia a los candidatos no catalanes, incluso a la exministra Magdalena Álvarez, y yo no sé por qué: cuando Zapatero arrasó en Cataluña en las elecciones de 2008, los catalanes votaron en masa a la señora Álvarez.
Volviendo a la encuesta del CIS, lo que no me sorprende es que el PP y el PSOE sigan prácticamente empatados. La crisis no está haciendo mella en las expectativas electorales de los socialistas y tampoco se convierte en ningún avance para el PP. Quizás eso explica la campaña de progresivo blanqueamiento de los sectores supuestamente más moderados del nacionalismo. Siento no recordar el autor, pero leí un artículo que afirmaba que en la derecha caben los liberales como Federico Jiménez Losantos y también Durán i Lleida. Yo estoy de acuerdo con que la derecha es muy amplia; hay liberales, conservadores y no alineados. Perfecto. Pero incluir en el saco a Durán i Lleida es demasiado. Ya les he dicho muchas veces que no creo que CiU sea la derecha catalana, pero ¿cuál es el nexo común con estos partidos? ¿Qué son católicos (algunos incluso durante todo el día)? ¿El estatuto de Cataluña?
La derecha debe centrarse, que no quiere decir que se haga centrista, sino que la Constitución sea el centro de su programa. Derecha liberal o conservadora o las dos cosas, pero sobre todo constitucional. Eso es incompatible con dar entrada a una supuesta derecha que no es derecha y que además lleva treinta años actuando de forma anti, in y contraria a la Constitución. Habrá que buscar otro aliado o cambiar de política.