Seguro que muchos de ustedes piensan que el PP de Cataluña ha tenido unos buenos resultados en estas elecciones. Las declaraciones de su presidenta o, incluso, de Alejo Vidal-Quadras les pueden inducir a ese error. Sólo algunos como Federico Jiménez Losantos o Daniel Tercero han recordado que el PP ha perdido veinticinco mil votos en Cataluña, de ellos, más de veinte mil en la provincia de Barcelona, tres mil en Lérida, –¡tres mil en Lérida!– unos mil en Tarragona y otros tantos en Gerona. Y se me olvidaba: se pasa de la segunda a la tercera posición. ¿Y entonces? Pues que de la abstención de los socialistas se beneficia el PP que, perdiendo muchos votos, mantiene el porcentaje. Y así, Alicia Sánchez-Camacho, desde la noche del domingo, lleva vendiendo como buenos unos resultados desastrosos. Ese es el problema del PP de Cataluña desde el pasado verano hasta la fecha: que vive de mentir.
Dice Vidal-Quadras que los resultados son magníficos porque Piqué dejó el partido como un solar. Es hora de que lo que pasa en el PPC se impute a sus dirigentes actuales y a las familias que los controlan; yo no estoy dada de alta en el club de fans de Piqué, pero él dejó de tener culpa el día que se hizo cargo de Vueling. Además, Alicia Sánchez-Camacho está haciendo la política de Piqué sin Piqué. Si Rajoy vinculó la victoria del domingo al congreso de Valencia, la derrota del PP de Cataluña hay que agradecérsela al nefasto congreso veraniego, a Arenas, a Ana Mato y a Mariano Rajoy.
Desde hace unos meses el PPC miente en su autopropaganda. Cospedal dijo aquello de que estaban muy contentos con la presidenta, que hacía una gran labor –por no entrar en la cosa de somos tan catalanes como los demás, que ya ofende– y hasta engañaron a Victoria Prego, que se creyó que algo iba bien en el PP cuando Cospedal vino a Cataluña, en fechas recientes, a entregar cuatrocientos nuevos carnets; cuatrocientos carnets más, veinticinco mil votos menos. ¿Contentos ahora?
Por cierto, algunos comentaristas, de forma apresurada, se lanzaron a relacionar la victoria del PP en las europeas con la presencia de Vidal-Quadras; tampoco es verdad, visto lo visto. ¿Por qué? Porque Alicia Sánchez-Camacho y Vidal-Quadras son incompatibles y, por desgracia, la gente no se ha creído a Vidal-Quadras. En la misma línea, les recomiendo que comparen lo que dice Aznar sobre el sistema de financiación autonómico y lo que dice la señora Sánchez; ya me dirán algo.
También miente o mentía Rajoy. Leo en un confidencial que ahora, aconsejado por Jorge Moragas –que empieza a ser más negativo que Arriola–, se arrepiente de haber presentado el recurso contra el estatuto de Cataluña, algo que ya les avancé algunos artículos más atrás, porque le perjudica en su estrategia de hacer buenos a los convergentes.
En lo único que no mienten es en que están contentos. Han situado al PPC en el lugar que ellos quieren: un partido marginal y marginado en Cataluña, que no moleste y que esté en condiciones de darle la Generalitat a CiU a cambio de futuros apoyos en Madrid o de nada. Mariano: sin un buen resultado propio en Cataluña, no de CIU, no vas a ser presidente nunca. Buen resultado=más votos.