El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, publicó el domingo un tuit en que se mofaba del fracaso de Ciudadanos en las elecciones del País Vasco y de Galicia. Éste era el comentario en cuestión:
Cs ha tret 0 escons a Euskadi i Galícia perquè no han anat a votar l'Euskadi i la Galícia reals. Sinó, haurien arrasat. Zorionak @eajpnv!
— Carles Puigdemont (@KRLS) 25 de septiembre de 2016
A estas alturas es ocioso invocar la neutralidad institucional a que obliga el cargo, o tan siquiera la conveniencia de que el presidente no se comporte como un trol. Al igual que Mas, Puigdemont gobierna contra la mitad de los catalanes, lo que hace de Cataluña una democracia en quiebra. Así, la confusión de la conjunción adversativa sino con la locución conjuntiva si no bien podría evidenciar que las fallas gramaticales son también fallas morales.
Tal vez eso mismo debió de pensar el redactor de TV3 que, en el Telenotícies del mediodía afinó el tuit del presidente.
(Puigdemont ironiza, decía La Vanguardia. Otro afinamiento).
Reverdecía estos días, a propósito del informe de la Guardia Civil sobre Lucía Figar, la noticia de que los dirigentes del PP de Madrid habían utilizado, presuntamente, fondos públicos para pagar trabajos de mejora de su reputación. ¡Infelices! En Cataluña, tierra de emprendedores, ese trabajo ya lo hace TV3 de forma espontánea, sin que nadie tenga que embarrarse.
Algún receloso observará, y con razón, que el PP de Madrid también encargaba trabajos para desprestigiar al adversario. No se apuren. Cuando digo emprendedores, no lo digo por decir.