Aunque en las últimas semanas hayan corrido ríos de tinta sobre el evidente desangramiento que está sufriendo el Atlético de Madrid respecto a la plantilla que tantos éxitos lograra la pasada temporada, y que muchas de ellas se hayan centrado en la salida del brasileño Filipe Luis al Chelsea, creo firmemente que el movimiento en el lateral zurdo supone un negocio redondo para el club colchonero.
No cabe duda que Filipe Luis ha sido un valor más que seguro en el costado izquierdo rojiblanco, y los 20 millones de euros que ha abonado el equipo de José Mourinho para hacerse con sus servicios así lo demuestran. Pero es que por más o menos la mitad de precio ha llegado al club madrileño Guilherme Siqueira, un jugador con una progresión extraordinaria en los últimos años y que, de jugar en segunda con el Granada hace apenas cuatro temporadas, ha pasado a ser pretendido por el Real Madrid hace un año, a jugar la final de la Europa League con el Benfica hace semanas, y a llegar al campeón de liga español poco después. Y el equipo de Simeone ha acertado de pleno con esta incorporación, al tiempo.
Durante su estancia en la Ciudad de la Alhambra, el jugador nacido en Florianópolis se destapó como un extraordinario atacante cuando llegaba al área rival, con una lucidez poco usual para un defensor, más aún en un equipo de la zona baja. Siqueira es especial, y sus incorporaciones al ataque siempre generan un extra de trabajo a la zaga rival. Además, tiene la suficiente sangre fría para batir al portero rival con habilidad, y no se le hace de noche a la hora de chutar a puerta, como a tantos otros defensas cuando se animan a atacar. En este aspecto, el brasileño es un top 3 de la liga española, y estoy seguro de que así lo demostrará a orillas del Manzanares, haciendo olvidar, o como poco igualando, las prestaciones del nuevo jugador del Chelsea. En Granada, nada fue igual en la banda izquierda desde que se marchó el brasileiro, un jugador que garantiza varios goles por temporada y que, por cierto, es un sensacional lanzador desde el punto de penalti.
Las dudas para algunos podrían venir en defensa, donde a día de hoy seguramente Filipe Luis ha demostrado más que Siqueira. Sin embargo, la evolución del nuevo jugador del Atlético no resulta baladí en el trabajo defensivo, y aunque no es un extraordinario defensor en el uno contra uno, como sí puede ser un excompañero Allan Nyom, marcador de elite, el brasileño ha ido progresivamente corrigiendo algunas carencias tácticas que mostraba en su juventud, convirtiéndose en un defensor fiable.
Si consigue aferrarse al cholismo, y alcanza las exigencias de su nuevo entrenador, algo de lo que no me cabe ninguna duda porque Guilherme Siqueira es un fantástico profesional y con el hambre necesaria para seguir creciendo, el Atlético de Madrid habrá hecho un negocio redondo. Denle tiempo a Siqueira y pocos se acordarán de Filipe Luis en el Calderón, salvo por los 10 millones de euros que el Atlético se embolsa en el cómputo total de la operación.