Ya era difícil que alguno de los tres equipos que marchan en cabeza de la Liga, Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona, pudiesen tropezar en los partidos que restan para el final del campeonato. Que lo hayan hecho los tres es algo extraordinario. Por eso, podemos calificar esta jornada como rara y, sobre todo inesperada. Tropezaron los tres cuando ya era difícil pensar que lo hiciese uno solo y, al final, el más beneficiado de todo es el Atlético.
Si el conjunto rojiblanco no hubiese perdido ante el Levante, se dio un momento en el que podría haber sido campeón virtual, cuando el Real Madrid perdía ante el Valencia. No obstante, después de todo, los colchoneros no salen mal parados de todo lo sucedido. Si el Madrid hubiera ganado, les obligaba a conseguir los seis puntos que restan, lo que conllevaba no poder fallar en el Camp Nou. Ahora, con cuatro puntos serán campeones, algo que parece mucho más asequible.
Y ahí sigue el Barcelona. Parecía deshauciado después del empate ante el Getafe en casa, que la Liga se daba ya por cerrada y la temporada se agotaba. Sin embargo, los resultados les mantienen vivos en la pelea y siguen teniendo opciones. La prueba está en que si Cristiano Ronaldo no hubiese marcado en el descuento ante el Valencia, el Barça hubiera dependido de sí mismo para ser campeón. Tres tropiezos inesperados que mantienen la emoción y la tensión hasta el final.
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Quien ya tiene el objetivo cumplido es el Athletic de Bilbao, que ya es equipo de Champions para la temporada que viene. Lo certificó en un campo complicado como Vallecas ante el Rayo Vallecano, el equipo que llegaba más en forma a este tramo final del campeonato. Los bilbaínos han recibido el premio merecido a su buen fútbol y al gran trabajo de todo el año.
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Y tampoco se ha resuelto nada en la parte baja. La emoción y la incertidumbre reinan entre los equipos que luchan por no descender porque, a excepción de Osasuna, todos han puntuado. Los navarros se han metido de forma sorpresiva en los últimos puestos, mientras que el Elche ha dado un paso de gigante con su triunfo en Málaga. El empate del Getafe y las victorias de Almería y Valladolid mantienen vivas las esperanzas de todos. El desconcierto sigue presente sobre dos jornadas de lucha para decidir cuáles serán los dos conjuntos que acompañen al Betis en el descenso.