La guerra contra la crisis está perdida Libre Mercado Si el Gobierno criminaliza a los ricos, lo único que conseguirá es que se trasladen a otros países. Echar a los ricos de aquí significa que solo se quedarán los pobres
El coste de la ciberprohibición Internet Las prohibiciones sobre estilos de vida no funcionan porque no hacen desaparecer la demanda real, es decir, no eliminan las ganas que tiene la gente de consumir aquel bien o servicio prohibido. La ley no es mágica.
Más allá de los recortes Libre Mercado Recortar a la sociedad, mientras los políticos tiran millones de euros a los bancos y grandes empresas para que no se hundan, es como hacer una transfusión a una persona que se está desangrando.
¿Me puede sacar alguien el tejado del salón? Libre Mercado La experiencia nos ha enseñado una y otra vez que confiar en los políticos para que nos arreglen la vida es tan eficaz como rezar para curar un cáncer. Ambas cosas son actos de fe, con la salvedad de que rezar no daña a nadie.
Los bancos centrales alimentan la crisis con caos Libre Mercado El ciudadano, los especuladores, deudores, rentistas, asalariados, gobiernos… están en la UCI. El médico (banqueros centrales) no sabe cómo curarnos porque ni siquiera está en su mano hacerlo, así que nos da un placebo.
¿Qué quiere salvar Europa? Libre Mercado Las medidas de Europa no es que sean erróneas, es que no tienen por fin aliviar a su ciudadano de la crisis. Lo único que pretenden es reforzar el Estado con el dinero del europeo medio. Así, los europeos están condenados.
La vergüenza de ser europeo Libre Mercado El sistema es tan ineficaz que hasta Grecia, que solo representa el 2% del PIB europeo, ha puesto en jaque todo este circo. ¿Cómo se siente cuando hablan de rescatar países con grandes proyectos costosísimos sin actuar nunca para el ciudadano?
La ‘Mano de Dios’ vuelve a manipular la bolsa Libre Mercado Si es curiosa la doble vara de medir del Poder, más lo es la indiferencia del ciudadano hacia este tipo de acciones que no son más que otra forma de corrupción. Los gobiernos y bancos centrales pervierten el mercado en beneficio propio.
Rentistas privados contra estatales Libre Mercado Los socialistas no conciben que haya “triunfadores privados”. Los buenos ricos, para cualquier resentido socialista, son aquellos que consiguen sus rentan por medio del favor estatal como empresas ecológicas, sindicalistas, artistas, políticos...
Al final no fueron los especuladores Libre Mercado Ahora vivimos, otra vez, las consecuencias de manipular los ciclos con dinero barato. ¿Y qué hacen los políticos? Confundir a la gente y a la economía con palabrería vacía y apaños cosméticos de tipo estadístico y legal.