La nueva temporada de la Fórmula 1 abre el telón en Australia en uno de los años en los que el escenario parece más definido de cara al posible ganador. El equipo Mercedes, que dominó la temporada pasada y se llevó el Mundial de Constructores y el de pilotos con Lewis Hamilton, es el máximo favorito a reeditar los títulos y el enemigo a batir por parte de todos los demás.
Tras ellos, Williams ha vuelto a construir un gran coche, precioso, y parece claramente contar con el segundo mejor monoplaza de la parrilla. En cuanto a los demás, este año surgen más dudas que nunca. La pretemporada es una gran partida de mus y los resultados de los entrenamientos de Jerez y Cataluña no suelen ser fiables, por lo que no se pueden sacar grandes conclusiones de lo que se ha visto hasta ahora. Resultan poco convincentes los grandes progresos de Ferrari y es difícil saber en qué punto se encuentran exactamente, algo similar a lo que sucede con Red Bull, que seguramente seguirá siendo el segundo o el tercero en discordia.
Esta temporada se podrá ver en acción a dos pilotos españoles con un enorme futuro, Carlos Sáinz Jr. y Roberto Merhi. Los datos indican que Sáinz -que conducirá un Toro Rosso- aspira a estar en la zona de puntos con asiduidad. Sin duda, tendrá enfrente al compañero más duro de roer, Max Verstappen, contra el que tendrá que demostrar que es más rápido. Su gran enemigo será su compañero de box. En el caso de Merhi, Manor le da la oportunidad de darse a conocer. A pesar de que contará con el peor coche, es el momento para demostrar que es uno de los pilotos con mayor capacidad de adaptación a los circuitos y que tiene sitio en la Fórmula 1. Sus objetivos: dar vueltas, hacerlo bien, y demostrar que se puede contar con él.
La incógnita es McLaren y Fernando Alonso. Es evidente que van a ir mejorando y no debería sorprender que desde la primera carrera vayan mejor de lo que se ha podido ver, como tampoco debería hacerlo que se cumplan los pronósticos más pesimistas y no acabe ninguno de los dos coches en Melbourne.
No ha ayudado el accidente de Fernando Alonso para estabilizar la situación del equipo, pero se han exagerado demasiado las cosas. Sólo él sabe perfectamente lo que pasó pero el cuadro amnésico que padece le impide recordar qué sucedió exactamente. Se sabe que estaba frenando y reduciendo marchas y que tenía la firme intención de detenerse a la derecha de la pista. Todo lo demás son especulaciones y parece imposible que dentro de un coche con las cuatro ruedas sobre el asfalto se pueda producir una descarga eléctrica.
Con el arranque de la temporada se destaparán todas las cartas. Personalmente, la confianza es muy alta en McLaren como equipo desarrollador de un coche competitivo y en Honda como fabricante de motores. Cuentan con el mejor piloto de la parrilla y con el mejor "Director de Orquesta" Eric Boullier, por eso creo que todos estos elementos van a dar un gran resultado que va a mejorar carrera tras carrera.