Al recibir la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, en junio de 2004, se definió, ante todo, como “rojo”. Meses después profundizó en su retrato atacando a Esperanza Aguirre desde su columna en El País. La presidenta le recordó su pasado y presente “a favor de los totalitarismos más nefastos de la historia del siglo XX”. Haro respondió que los fascistas le obligaban a escribir artículos. No parecía ese su estado de ánimo en dos fotos publicadas en 1952, ya con 28 años, junto a Manuel Aznar Acedo, padre del ex presidente del Gobierno, y a la élite de la prensa franquista. En 1944, Eduardo Haro Tecglen escribió su famoso Dies Irae, un homenaje a José Antonio Primo de Rivera. En una de sus columnas dedicada a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el periodista y escritor dijo que lo hizo obligado por los fascistas. Casi una década después, o la obligación era pertinaz o se había acostumbrado con agrado. Eduardo Haro Tecglen tenía 28 años cuando posó para el fotógrafo de la Agencia Central de Información de Londres. Viendo la imagen se aprecia que el “obligado” falangista es el que más partido saca a su fotogenia. Aparece apoyado en un farol con un cigarro en la mano. A su derecha, con semblante muy serio, Manuel Aznar Acedo, entonces Jefe de Programas de la Sociedad Española de Radiodifusión, hoy coincidente sólo en las siglas con la cadena SER. La imagen se tomó el 13 de mayo de 1952. Haro formaba parte de la delegación de prensa española de entonces durante una visita al Palacio de Westminster. Los otros personajes son Ramón Pastor, editor del diario ABC; Pedro Sánchez, editor internacional del diario YA; Manuel Vigil, director de la agencia de noticias LOGOS; Epifanio Tierno, redactor jefe del diario PUEBLO y editor de la revista mensual GACETA DE LA PRENSA ESPAÑOLA. Eduardo Haro Tecglen acudía en calidad de editor internacional del diario INFORMACIONES. Les acompañaba William Teeling, diputado conservador por Brighton, al lado izquierdo de Haro. Pinche AQUÍ para ampliar la imagen Fuente: BRITISH OFICIAL PHOTOGRAPH: CROWN COPYRIGHT RESERVED. ISSUED BY THE CENTRAL OFFICE OF INFORMATION, LONDON. La otra fotografía pertenece a la misma expedición pero, a juzgar por los distintos atuendos, a un día diferente. Son los mismos personajes en su gira por Londres. Esta vez, Eduardo Haro Tecglen, que sigue siendo el más natural en la pose, aparece distanciado de Manuel Aznar, que persiste en su semblante de seriedad. Pinche AQUÍ para ampliar la imagen 70 años después, la excusa: “Un rojo acostumbrado al disfraz” que escribía “obligado” por los fascistas Todo comenzó en la sección Visto y oído del diario El País el miércoles 23 de marzo de 2005. Su habitual sección se titulaba esta vez “Cristofascistas” Allí, Eduardo Haro Tecglen llamó a Esperanza Aguirre “Cristianofascista”. La columna arrancaba con el caso Terry Schiavo y terminaba con el caso Severo Ochoa. Pero su objetivo era usar el término acuñado por el analista jurídico de la CBS, levemente modificado, para dedicárselo a “la presidenta de la Comunidad de Madrid”, a la que se refiere sin escribir su nombre. La aludida contestó en una “Carta al Director”, también en el diario El País. Esperanza Aguirre fue breve: “En primer lugar, tengo que decir que lo de cristiano pertenece a la esfera de las creencias más íntimas y, en todo caso, ignoro por qué Haro Tecglen se permite utilizarlo. Y en segundo lugar, quizá para Haro Tecglen, fascista no sea un insulto, pero para mí sí lo es, y de los peores. Yo siempre he sido, y sigo siendo, inequívocamente liberal, que es la ideología que más perturba a los servidores del totalitarismo. En cambio, la trayectoria de este señor, que es de todos conocida, le ha permitido, dada su longevidad, escribir sin solución de continuidad a favor de los totalitarismos más nefastos de la historia del siglo XX: en su juventud fue falangista y estuvo a favor del fascismo y del franquismo, y en su larga madurez, fue defensor del estalinismo y del comunismo”. Poco después llegó la primera reacción de Haro Tecglen, también en una Carta al Director de El País. Bajo el título “Mentís”, decía así: “Señor Director. El jueves se publicó aquí una carta de Esperanza Aguirre, presidente de Madrid, con afirmaciones sobre mí: son todas falsas”. La extrema brevedad le llevó a volcar el resto de sus argumentos en un nuevo artículo en su habitual columna. Se tituló “Qué tontería la vida” y resultó revelador desde la primera línea que decía así: “Quién me hubiera dicho que los fascistas que me obligaban a escribir un artículo iban a ser los que, pasado medio siglo, me acusaran de fascista por haberlo escrito: o sus herederos”. Aunque su tribuna era un intento de justificación de su pasado, lo negó: “No me justifico: soy un rojo, acostumbrado unas veces al disfraz, otras a la clandestinidad, algunas a esta tranquila expresión: qué tontería, la vida, qué risa puede dar”. Para comprender la polémica - La columna "Cristofascistas", origen de la polémica - Esperanza Aguirre reta a Haro Tecglen a que encuentre alguna actitud fascista en su carrera política - Haro Tecglen elogió el franquismo y el estalinismo - Tecglen dice que escribió sus elogios a Franco y José Antonio "obligado" por los "fascistas" SEGURAMENTE LE OBLIGABAN A REPRESENTAR AL RÉGIMEN