Dos interesantes noticias del mismo grupo mediático han coincidido casi exactamente. Un día El País publica que Irán ejecutó el año pasado a casi mil personas: exactamente a 966, según un órgano de la ONU. Dos días más tarde la Cadena SER muestra un informe de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional) que refleja cómo Podemos, Pablo Iglesias y su entorno están vinculados muy de cerca al brazo mediático de la tiranía iraní en España, Hispan TV. Según la UDEF, Irán habría financiado con mucha generosidad todo ese entramado mediático-político-revolucionario.
Las finanzas de Podemos están entredicho desde sus mismos inicios, comoLibertad Digital documentaba recientemente. Venezuela financiaba la fundación en la que trabajaban los dirigentes de Podemos. Irán financia la televisión en la que trabajan los dirigentes de Podemos. Serán los tribunales los que en su caso tendrán que decir si eso se ajusta a la legalidad. Pero no hacen falta tribunales para dictaminar lo evidente: los dirigentes de Podemos no tienen ningún tipo de rechazo ético o moral a tomar parte activa en iniciativas de tiranías sangrientas como la de Irán.
Podemos habla constantemente de derechos humanos. En su documento para imponer las condiciones de un pacto de gobierno afirma que los derechos humanos son para ellos la guía en las relaciones internacionales. Es decir, que un gobierno de Podemos no aceptaría mantener buenas relaciones con países donde no se respeten los derechos humanos. Según Freedom House Irán es un país no libre, que no respeta ninguno de los derechos humanos y libertades básicas. Pero los dirigentes de Podemos, sin embargo, obtienen importantes cantidades de dinero a cambio de su contribución a una emisora de televisión creada expresamente para difundir propaganda de Irán.
Ese mismo documento de Podemos propone crear una Oficina de Derechos Humanos para, entre otras cosas, vigilar el cumplimiento de los compromisos internacionales en esa materia. Sin embargo, el relator de Derechos Humanos para Irán, Ahmed Shaheed, acaba de informar sobre un mínimo de 966 ejecuciones en aquel país durante el año 2015, la cifra más alta en dos décadas. Al menos 16 jóvenes fueron ejecutados públicamente en los últimos dos años. Son terroríficas, pero frecuentes, las imágenes de personas ahorcadas colgando de una grúa en un estadio o una plaza. Al menos ocho presos políticos fueron ejecutados el año pasado en Irán, sigue diciendo el informe de la ONU. Ninguna de esas ejecuciones tuvo lugar después de un juicio justo, según recalcan la ONU y diversas ONGs de derechos humanos.
Pero la hipocresía de Podemos no se queda ahí. Añade en su documento que la política internacional debe estar orientada por el respeto a los derechos de las mujeres. ¿Y qué hacen entonces obteniendo tratos con Irán? El relator de Naciones Unidas se hace eco en su informe de 40.000 casos de detención de mujeres por conducir sin hijab en Teherán. Mucho más aterrador es el 20% de niñas que son forzadas a casarse, y que a partir de ese momento, a veces con poco más de diez años de edad, pasan a ser legalmente esclavas sexuales de sus maridos. ¿Cómo hacen compatibles los dirigentes de Podemos hablar de derechos de las mujeres y trabajar al servicio de una tiranía que esclaviza a las mujeres?
966 personas, como mínimo, fueron asesinadas por el Estado iraní el año pasado. Y los dirigentes de Podemos, según la Policía, obtienen sustanciosos ingresos de fuentes iraníes. ¿Es hipocresía? No. Es aún peor. Es una muestra de que para Podemos nada, ni siquiera la vida humana, vale nada al lado de su ambición de poder.