Miente el morador de La Moncloa; miente el Ejecutivo que nos gobierna y, hasta en la sede de la soberanía nacional, miente el partido que les sustenta. Porque para todos ellos, la supervivencia en el poder pasa por la gran mentira, negar la mayor de las evidencias: su disposición total y absoluta al desguace de España a cambo de mantenerse en el Gobierno.
La aritmética parlamentaria de la anti España ha convertido en actores de la desfiguración de la nación española no sólo a los apoyos parlamentarios de ZP de las minorías de la izquierda radical, sino a las terminales institucionales del Estado: Francisco Rubio Llorente, Maria Emilia Casas y, el Alto Comisionado de designación presidencial, Gregorio Peces Barba, artífice de la deconstrucción en la reforma de la Constitución.
Ignorante y crédulo, José Luis Rodríguez Zapatero es un presidente feliz cortejado por los depredadores de España, adulado por los prebostes del totalitarismo nacionalista y la corrupción, por los que escupen al castellano y por quienes pretenden que dejemos de entendernos entre los españoles. Esta es la balumba del Gabinete ZP, un Gobierno anticlerical, antiamericano y antiespañol.