España necesita una alternativa al desastre de Zapatero. En tan sólo cuatro años en el poder, ZP ha roto los consensos constitucionales más básicos, ha dinamitado el espíritu de concordia de la Transición, ha descoyuntado el Estado de las Autonomías, ha quebrado el principio de igualdad entre los españoles, ha debilitado el Estado de Derecho, ha marginado a España de la escena internacional, ha deteriorado los servicios públicos esenciales y ha ralentizado el crecimiento de nuestra economía. Frente a esta deriva radical propiciada por la vigente coalición de socialistas y nacionalistas, España necesita un gran proyecto que mire al futuro en vez de al pasado, que nos devuelva la ambición de la gran nación que somos y que dé respuesta a los problemas y los anhelos reales del conjunto de nuestros ciudadanos. Ese proyecto lo encarna hoy el partido Popular y lo lidera Mariano Rajoy.
El primer objetivo del próximo Gobierno debe ser recomponer el consenso en torno a la idea de España como una gran nación de ciudadanos libres e iguales. Frente a la animadversión de los nacionalistas y los complejos de la izquierda, hay que recuperar el orgullo de ser español, el respeto a nuestros símbolos y fomentar un patriotismo basado en el amor a la libertad. Un Gobierno que apueste por un Estado fuerte que garantice la libertad, la seguridad y la igualdad de todos los ciudadanos, independientemente del territorio en el que residan. Una nueva mayoría parlamentaria que en ningún caso someta al chantaje de las minorías nacionalistas a una mayoría de españoles que sigue apostando por un proyecto común. Un gobierno que busque el consenso necesario para una reforma constitucional que impida a ningún irresponsable acometer el desmantelamiento del Estado. Un Gobierno con la voluntad y la determinación suficientes para derrotar definitivamente a ETA poniendo en este objetivo toda la fuerza del Estado de Derecho.
El próximo Gobierno de España debe dar respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos. Un Gobierno capaz de llevar a cabo las reformas necesarias para relanzar nuestro crecimiento económico, la creación de empleo y la mejora de la capacidad adquisitiva de las familias. Un Gobierno que garantice una educación de calidad y en libertad como base fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y la competitividad de nuestra economía. Un Gobierno que mejore la calidad de los servicios públicos y que garantice la igualdad de derechos y prestaciones a todos los españoles. Un Gobierno que recupere la calle para los ciudadanos acabando con el vandalismo, reduciendo la delincuencia y mejorando la seguridad ciudadana.
Un Gobierno que recupere el sitito que España merece en el mundo y que defienda con firmeza y dignidad nuestros intereses nacionales. Un Gobierno que cuente en Europa, que impulse una Europa más prospera, más abierta y más eficaz, que defienda a nuestros agricultores, a nuestras regiones y al conjunto de nuestro país en todas las políticas comunitarias. Un Gobierno más comprometido con la defensa de la libertad en el mundo, alineado con las grandes democracias del mundo y que plante cara a los tiranos y a los regímenes totalitarios que oprimen a sus pueblos y suponen una amenaza para la paz. Un Gobierno con la ambición y la capacidad para defender a nuestras empresas y a nuestros ciudadanos en un mundo cada vez más global.
Un Gobierno capaz de hacer frente a los nuevos desafíos. Un Gobierno que acabe con los flujos masivos de inmigrantes ilegales que llegan a España y garantice una plena integración de los que residen legalmente en nuestro país en igualdad no sólo de derechos sino también de deberes. Un Gobierno que haga frente a las amenazas que pesan sobre nuestro medio ambiente con menos demagogia y más eficacia. Un Gobierno que saque a nuestro país de la cola de Europa en investigación, desarrollo tecnológico y sociedad de la información.
Este es el proyecto que Mariano Rajoy ofrece hoy al conjunto de los españoles. Un gobierno que no sólo devuelva a España a la senda democrática de estabilidad y prosperidad que han caracterizado los últimos años, sino que impulse nuestro país a conquistar nuevas metas, a afrontar nuevos retos y a mejorar de forma efectiva la vida de los españoles. No es sólo el gobierno posible, es el gobierno necesario.