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Último mensaje del Papa: que la humanidad comprenda la Divina Misericordia
Cardenal Sodano: “Juan Pablo II el Grande, heraldo de la civilización del amor”
Pésame de los obispos españoles
Reunión de Monseñor Ricardo Blázquez con José Luis Rodríguez Zapatero
Manuel Ureña, nuevo Arzobispo de Zaragoza
Karol Wojtyla, tras ser elegido Papa
Último mensaje del Papa: que la humanidad comprenda la Divina Misericordia
 
Ante la sorpresa de las 130.000 personas que habían participado en la misa de sufragio por Juan Pablo II, el arzobispo Leonardo Sandri leyó un mensaje que Juan Pablo II había pedido expresamente leer en este Domingo de la Divina Misericordia.

El prelado argentino, sustituto de la Secretaría de Estado, leyó el texto “con mucho honor y mucha nostalgia”, “por explícita indicación” del Santo Padre, como él mismo confesó al comenzar la lectura.

”A la humanidad, que en ocasiones parece como perdida y dominada por el poder del mal, del egoísmo y del miedo, el Señor resucitado le ofrece como don su amor que perdona, reconcilia y vuelve a abrir el espíritu a la esperanza”, afirmaba el Papa en su mensaje póstumo.

“El amor convierte los corazones y da la paz. ¡Cuánta necesidad tiene el mundo de comprender y acoger la Divina Misericordia!”, añadía Juan Pablo II en su mensaje.

El Papa Karol Wojtyla proclamó la fiesta de la Divina Misericordia para la Iglesia universal al canonizar a la religiosa y mística polaca Faustina Kowalska (1905-1938), el 30 de abril de 2000.

“Señor, que con la muerte y la resurrección revelas el amor del Padre, nosotros creemos en ti y con confianza te repetimos hoy: Jesús, confío en ti, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”, imploraba el pontífice antes de morir en el texto escrito para ser leído en el marco de la oración mariana pascual del “Regina Caeli”.
 
 
Cardenal Sodano: “Juan Pablo II el Grande, heraldo de la civilización del amor”
 
El domingo por la mañana el Cardenal Angelo Sodano presidió una misa de sufragio por Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro del Vaticano. En la homilía subrayó el evangelio de la esperanza y del amor que Karol Wojtyla ha sabido llevar por todo el mundo.
 
“Durante más de 26 años –dijo el cardenal- ha llevado a todas las plazas del mundo el Evangelio de la esperanza cristiana, enseñando a todos que nuestra muerte no es más que un paso hacia la patria del cielo”.
 
“Hermanos la fe nos invita a alzar la cabeza y a mirar lejos, ¡a mirar hacia lo alto! De este modo, mientras hoy lloramos el hecho de que el Papa nos ha dejado, abramos el corazón a la visión de nuestro destino eterno”.
 
Angelo Sodano centró parte de su homilía en la fiesta de la Divina Misericordia y habló de “una de las encíclicas más bellas de este papa, la “Dives in misericordia”, en la que nos invitaba a contemplar al “Padre de las misericordias y Dios de toda consolación”. En este sentido subrayó que Juan Pablo II “hizo también un llamamiento a que la Iglesia sea casa de la misericordia para acoger a todos aquellos que tienen necesidad de ayuda, de perdón y de amor”. “Juan Pablo II, o más bien, Juan Pablo el Grande,-dijo- se convierte así en el heraldo de la civilización del amor, viendo en este término una de las definiciones más bellas de la ‘civilización cristiana’”.
 
El cardenal Sodano finalizó su homilía subrayando la idea de cómo Juan Pablo II ha difundido por todo el mundo el Evangelio de salvación, “invitando a toda la Iglesia a agacharse ante el hombre de hoy para abrazarle y levantarle con amor redentor. ¡Recojamos el mensaje de quien nos ha dejado y fructifiquémoslo para la salvación del mundo!”.
 
 
Pésame de los obispos españoles
 
Al conocer la triste noticia de la muerte de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, los Obispos, trabajadores y colaboradores de la Conferencia Episcopal Española, hicieron pública una nota para expresar sus condolencias a la Santa Sede.
 
“Juan Pablo II ha sido un extraordinario regalo de Dios para la Iglesia y para el mundo-dice la nota-. En su largo y fecundo pontificado se ha hecho casi palpable la asistencia providente que el Espíritu Santo presta al Pueblo de la Nueva Alianza en beneficio de toda la Humanidad. Todos le debemos honda gratitud por su entrega fiel y sin reservas a la causa del Evangelio y a la misión recibida del Señor de confirmar en la fe a sus hermanos. La abnegación de su servicio apostólico ha quedado aún más patente, si cabe, en su sufrimiento y su enfermedad. Hoy los católicos de todo el mundo, gracias a su ministerio, nos sentimos más firmes en la fe en Jesucristo, más animados por la esperanza de la Gloria y más resueltos a la caridad que nos hace hijos de Dios y hermanos de todos los hombres. Los católicos de España nunca olvidaremos a Juan Pablo II, el primer Papa que ha venido a visitarnos y nos ha lanzado, como en los mejores tiempos, a los caminos de la santidad”.
 
“Unimos nuestras oraciones a las de todos los pastores y fieles católicos –terminan diciendo los obispos- dispersos por el mundo, para agradecer al Padre de las misericordias, la vida y el servicio de Su Santidad el Papa Juan Pablo II”.
 
 
Reunión de Monseñor Ricardo Blázquez con José Luis Rodríguez Zapatero
 
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Ricardo Blázquez, mantenían el martes una entrevista institucional, en el Palacio de la Moncloa, tras la cual se hacía pública una nota conjunta.
 
La reunión, preparada en la que tuvieron previamente la Vicepresidenta del Gobierno y el Vicepresidente del de la Conferencia Episcopal junto con el Ministro de Justicia y el Secretario General de la Conferencia Episcopal, se desarrolló –según dicha nota- en un ambiente de cordialidad.
 
El Jefe del Ejecutivo ha reitera sus condolencias por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II que ya había manifestado con anterioridad a Monseñor Blázquez.
 
Monseñor Ricardo Blázquez y José Luis Rodríguez Zapatero reiteraron su voluntad por mantener un diálogo fluido y constructivo sobre asuntos de interés común y en beneficio de todos los ciudadanos.
 
El comunicado finaliza diciendo que ambos cambiaron impresiones, especialmente acerca de la futura Ley Orgánica de Educación, y acerca de futuras conversaciones a través de comisiones mixtas, que estudiarán específicamente los diversos asuntos.
 
 
Manuel Ureña, nuevo Arzobispo de Zaragoza
 
El sábado se hacía público el nombramiento de Monseñor Manuel Ureña Pastor, hasta ese momento obispo de la Diócesis de Cartagena, como nuevo Arzobispo de Zaragoza. Manuel Ureña, de 60 años, nació en la localidad valenciana de Albaida. Doctor en Filosofía y con dos tesis doctorales, Monseñor Ureña es autor de más de 30 trabajos científicos sobre cuestiones filosóficas y teológicas.
 
En julio de 1988 fue nombrado por Su Santidad obispo de la Diócesis de Ibiza; en 1990 recibió el nombramiento como Administrador Apostólico de la Diócesis de Menorca y en julio de 1991 Juan Pablo II le nombró Obispo de Alcalá de Henares.
 
Desde el 1 de julio de 1998 ha ejercido su ministerio como obispo de la Diócesis de Cartagena. En la actualidad es, además, miembro de las Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis.
 
Al frente de la archidiócesis de Zaragoza sustituye a Monseñor Elías Yanes, Arzobispo de esta diócesis aragonesa durante los últimos 27 años.
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