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El Belén de la Basura de Mijas

El cristianismo es muy peculiar: un lugar tan despreciable como un establo fue el elegido para el nacimiento de Dios, y un sistema de ejecución de reos, como era una cruz, terminó por convertirse en un símbolo universal de Fe, de Amor y de Esperanza.

Desde que Juanito supo que los niños de su clase serían los encargados en estas Navidades de 2093 de realizar, junto a los alumnos del Instituto Las Lagunas, el tradicional "Belén de la Basura" de Mijas, no hacía más que preguntar qué era y qué no era "basura inorgánica".

– "Papá, ¿una lata es basura inorgánica?", volvió a preguntar a su padre.

– "Sí, hijo, pero te recuerdo que ya tienes guardados un montón de botes de plástico, de briks, de cartones y de no sé cuántas cosas más, y que tu profesora fue muy clara al advertir que cada niño sólo podía llevar al Belén tres piezas de basura inorgánica".

Juanito lo sabía perfectamente, pero con la ilusión e imaginación que los niños ponen a las cosas más insospechadas, prefería tener mucho donde elegir antes de decidirse. Efectivamente, el niño ya había pintado en clase, con colores vivos y trazos muy originales, un montón de piezas de basura sabiendo que no todas ellas podrían lucirse en ese extraño y célebre Nacimiento. Su ilusión y la de sus compañeros por confeccionar este año estos peculiares adornos navideños era casi mayor a la de los alumnos de La Laguna, que tenían el privilegio de confeccionar, todos los años, la parte central y convencional del Belén.

Lo cierto es que este peculiar Belén de la Basura, que había dado fama nacional, incluso internacional, a la localidad malagueña de Mijas, era muy bonito y original. Exhibido desde sus orígenes en un solar propiedad del Obispado, la parte central del Nacimiento estaba situada en lo alto de un montículo, donde se ubicaba el típico Portal con la Sagrada Familia, los animales, los pastores, los Reyes Magos y el resto de personajes que aparecen en cualquier otro Belén. La parte más original era, sin embargo, el montón de piezas de basura pintadas que, como si de adornos navideños se trataran, cubrían las laderas y rodeaban todo el Belén al que le habían dado su fama.

El origen de este célebre Belén no podía ser, sin embargo, más curioso: allá por principios de siglo, concretamente en las navidades del año 2006, causó mucho revuelo en toda España la noticia de que una directora de un instituto público de una localidad malagueña había desarmado, retirado de un aula y tirado a la basura un Belén confeccionado por los alumnos de Religión de 1º de ESO, argumentado que en una escuela pública de un país laico no estaban permitidos los símbolos religiosos.

A pesar de las protestas de las asociaciones de padres por aquella salvajada pedagógica y por esa falta de respeto, no ya sólo a las creencias religiosas, sino también a la cultura del país, lo cierto es que la Junta de Andalucía amparó a esa directora en esa liberticida y mema ola laicista que impulsaba el Gobierno de aquel entonces.

Pocos tiempo después, sin embargo, al obispo de Málaga se le ocurrió la idea de auspiciar un Belén para cuya confección invitó a los alumnos de aquel instituto de Las Lagunas, a los que les pidió que lo adornaran con piezas de basura, para integrar como celebración de la Navidad lo que había surgido como ofensa. Fue así como este Belén se hizo célebre, razón por la cual, con el tiempo, niños de todos los centros escolares de Mijas empezaron a participar de manera rotativa en la confección del Nacimiento.

Como décadas después dijera en su crónica un periodista inglés que visitó la localidad:

Tampoco nos debe sorprender tanto este Belén de la Basura. El cristianismo es muy peculiar: un lugar tan despreciable como un establo fue el lugar elegido para el nacimiento de Dios, y un sistema de tortura y ejecución de reos, como era una cruz, terminó por convertirse en un símbolo universal de Fe, de Amor y de Esperanza. No olvidemos que los españoles dicen que "Dios escribe derecho con renglones torcidos".

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