L. D.- El comunicado enviado por ETA a los diarios Gara y Egunkaria reconoce públicamente, y por primera vez, haberle propuesto al PNV la idea de una consulta popular sobre el futuro del País Vasco. El documento afirma que “el PNV (...) lleva dos años sin responder a una propuesta de ETA basada en la consulta a nuestro pueblo” y rechaza el papel de este partido que, según se lee en el comunicado, se dedica ahora a “amenazar” con hacer un referéndum sobre la propia existencia de ETA, como dijo Arzalluz hace una semana.
En cuanto a la propuesta etarra de hacer una “consulta a nuestro pueblo”, el PNV no habrá contestado a la banda terrorista –como así recoge el comunicado– pero Ibarretxe sí lo está promoviendo desde que ganara las elecciones del 13 de mayo de 2001. Sin ir más lejos, este jueves pasado lo volvió a decir durante el Pleno sobre autogobierno celebrado en el Parlamento de Vitoria. En cambio, el PNV es para ETA otro de sus enemigos, seguramente porque a la banda terrorista le haya dolido la caída en votos de Batasuna frente a la subida de la coalición PNV-EA, que se los arrebató durante la última campaña electoral con un discurso que elevó el tono secesionista hasta atraerse al votante abertzale que en las anteriores elecciones sí votó a Batasuna porque coincidieron con la tregua de ETA.
Así, para la organización criminal y dentro de su tono propagandista político, “la labor de la izquierda abertzale es traer la paz a Euskal Herria: liberar Euskal Herria mostrando el camino de la razón a quienes sólo nos traen la guerra”. Por eso, ETA aconseja a su brazo político, Batasuna, debe “abrir nuevos espacios y oportunidades para distintos modelos de lucha” frente a los estados (español y francés), pero también “proponer alternativas concretas, basadas en la construcción nacional, frente al autonomismo particionista de PNV, EA e IU”.
Respecto del Estatuto de Autonomía del País Vasco, que cumplía este jueves 22 años, ETA se compromete a “hacer todo lo que está en nuestras manos para que el conflicto no se prolongue otros veinte años”.
Miedo de ETA tras el 11-S
ETA dedica buena parte de su comunicado a valorar en qué le afecta la situación internacional actual, con la mayoría de países democráticos convencidos de abrir una lucha sin cuartel contra el terrorismo. Así, la banda criminal censura a Madrid y a París por “prestar ayuda de inmediato” a EEUU. Critica al presidente Aznar por afirmar que “en su casa tiene el mismo problema” pretendiendo con ello equiparar el “conflicto que se vive en Euskal Herria con el terrorismo”, lo mismo que dijo Iñaki Anasagasti recientemente al afirmar que el terrorismo de ETA era un problema “local”, no equiparable a ningún otro grupo criminal.
A juicio de ETA, la posición española es un “esperpento” porque “eso es tanto como querer matar moscas con misiles”. A juicio de los criminales etarras, el llamado “conflicto que España y Francia tienen con Euskal Herria se puede resolver (...) de forma democrática, simplemente dejando decidir al pueblo”. A continuación, ETA amenaza abiertamente al afirmar que, mientras no se tome en consideración su propuesta, seguirá atentando contra “quienes imponen sus leyes por las armas a nuestro pueblo”.
Todo el comunicado de ETA es un puro panfleto propagandístico en el que la banda llega a decir que “la paz es posible, claro que sí, y la mano de ETA siempre estará tendida”. Sin embargo, para demostrar sus diferencias respecto de la propuesta del lehendakari Ibarretxe, la banda criminal recuerda que hace tres años (durante la tregua-trampa) “tuvimos la oportunidad de dar pasos en firme y de forma pacífica hacia la liberación de nuestro pueblo” pero, “los mismos que se llenan la boca con la paz, la ética y la moral, antepusieron los presupuestos de sus pequeños reinos de Taifa, su concierto económico y otros intereses a la construcción nacional”, en clara referencia al PNV.
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En cuanto a la propuesta etarra de hacer una “consulta a nuestro pueblo”, el PNV no habrá contestado a la banda terrorista –como así recoge el comunicado– pero Ibarretxe sí lo está promoviendo desde que ganara las elecciones del 13 de mayo de 2001. Sin ir más lejos, este jueves pasado lo volvió a decir durante el Pleno sobre autogobierno celebrado en el Parlamento de Vitoria. En cambio, el PNV es para ETA otro de sus enemigos, seguramente porque a la banda terrorista le haya dolido la caída en votos de Batasuna frente a la subida de la coalición PNV-EA, que se los arrebató durante la última campaña electoral con un discurso que elevó el tono secesionista hasta atraerse al votante abertzale que en las anteriores elecciones sí votó a Batasuna porque coincidieron con la tregua de ETA.
Así, para la organización criminal y dentro de su tono propagandista político, “la labor de la izquierda abertzale es traer la paz a Euskal Herria: liberar Euskal Herria mostrando el camino de la razón a quienes sólo nos traen la guerra”. Por eso, ETA aconseja a su brazo político, Batasuna, debe “abrir nuevos espacios y oportunidades para distintos modelos de lucha” frente a los estados (español y francés), pero también “proponer alternativas concretas, basadas en la construcción nacional, frente al autonomismo particionista de PNV, EA e IU”.
Respecto del Estatuto de Autonomía del País Vasco, que cumplía este jueves 22 años, ETA se compromete a “hacer todo lo que está en nuestras manos para que el conflicto no se prolongue otros veinte años”.
Miedo de ETA tras el 11-S
ETA dedica buena parte de su comunicado a valorar en qué le afecta la situación internacional actual, con la mayoría de países democráticos convencidos de abrir una lucha sin cuartel contra el terrorismo. Así, la banda criminal censura a Madrid y a París por “prestar ayuda de inmediato” a EEUU. Critica al presidente Aznar por afirmar que “en su casa tiene el mismo problema” pretendiendo con ello equiparar el “conflicto que se vive en Euskal Herria con el terrorismo”, lo mismo que dijo Iñaki Anasagasti recientemente al afirmar que el terrorismo de ETA era un problema “local”, no equiparable a ningún otro grupo criminal.
A juicio de ETA, la posición española es un “esperpento” porque “eso es tanto como querer matar moscas con misiles”. A juicio de los criminales etarras, el llamado “conflicto que España y Francia tienen con Euskal Herria se puede resolver (...) de forma democrática, simplemente dejando decidir al pueblo”. A continuación, ETA amenaza abiertamente al afirmar que, mientras no se tome en consideración su propuesta, seguirá atentando contra “quienes imponen sus leyes por las armas a nuestro pueblo”.
Todo el comunicado de ETA es un puro panfleto propagandístico en el que la banda llega a decir que “la paz es posible, claro que sí, y la mano de ETA siempre estará tendida”. Sin embargo, para demostrar sus diferencias respecto de la propuesta del lehendakari Ibarretxe, la banda criminal recuerda que hace tres años (durante la tregua-trampa) “tuvimos la oportunidad de dar pasos en firme y de forma pacífica hacia la liberación de nuestro pueblo” pero, “los mismos que se llenan la boca con la paz, la ética y la moral, antepusieron los presupuestos de sus pequeños reinos de Taifa, su concierto económico y otros intereses a la construcción nacional”, en clara referencia al PNV.