En el corazón de Europa, el pasado día diecisiete de noviembre, en el Parlamento Europeo, y gracias a los buenos oficios de la eurodiputada y víctima del terrorismo, Teresa Jiménez Becerril, se pudo escuchar la voz de las víctimas, con la libertad propia de una cámara que representa a los ciudadanos que la eligieron libremente.
No deja de ser paradójico que las víctimas españolas, las del país que con más intensidad y persistencia sufre las consecuencias del terrorismo, sean escuchadas en las instituciones europeas, mientras en España solamente son objeto de conmiseración en actos institucionales y en ocasiones arma arrojadiza para las más sucias acciones políticas o judiciales.
A continuación transcribimos una de las intervenciones en dicha sesión:
Señoras y Señores Parlamentarios representantes de los ciudadanos de la Europa de los veintisiete:
He de manifestar ante todo, mi agradecimiento por esta invitación que nos permite a las víctimas del terrorismo alzar nuestra voz en esta Cámara de representación europea.
En el año 2004 tuvimos contacto con el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de este Parlamento, y esto fructificó en la declaración del Día Europeo en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo. La fecha del once de marzo se eligió en recuerdo de los tristes atentados terroristas de Madrid.
En otra triste ocasión, asistimos como espectadores en la sede de Estrasburgo a una jornada en la que, a petición del Grupo Socialista, se sacó de las listas de organizaciones terroristas a uno de los grupos del entorno de ETA.
Como víctima y afectado por los atentados del 11-M en Madrid, quisiera manifestar en esa alta institución lo siguiente:
- La autoría intelectual y material de los mismos está por aclarar. Las irregularidades existentes en la Comisión Parlamentaria, en la instrucción judicial, en el juicio y en la sentencia confirman esta afirmación.
- Actualmente, están paralizadas las investigaciones policiales y judiciales, a pesar de no haber salido más que un autor material del juicio celebrado en el año 2.007. Cualquier mente alejada del mundo de la delincuencia y de la judicatura puede comprender fácilmente que un atentado de esa magnitud y de un alto nivel técnico no puede saldarse con un solo autor material y ningún autor intelectual.
- Después de lo que antecede, resulta incomprensible que todas las instituciones que conforman nuestro estado de derecho permanezcan mudas e inactivas en la búsqueda de la verdad y en la aplicación de la justicia ante el mayor atentado terrorista de la historia de España y de Europa.
Mi petición a este parlamento consiste en solicitar que, al igual que se ha hecho en el ámbito económico, intervengan con los instrumentos jurídicos a su alcance para impedir que un crimen de lesa humanidad como el cometido en Madrid, se salde con el descubrimiento y ajusticiamiento de todos los autores tanto intelectuales como materiales.
En breve se cumplirán siete años de los atentados. Si dejamos transcurrir otros trece años, las penas por terrorismo habrán prescrito y los mismos terroristas o sus sucesores podrán repetir impunemente la masacre. La pregunta qui prodestsólo nos permitirá vislumbrar los autores y/o sus colaboradores, pero no servirá para sacarlos de la impunidad.
Mi sincero agradecimiento por la atención que sin duda prestarán a mi súplica.
Espero y deseo que esta apertura a Europa de la problemática del terrorismo en España, pueda ser el comienzo de una etapa para el esclarecimiento de los atentados de Madrid, así como, para que la justicia se aplique con rigor a los terroristas y a sus cómplices. Sólo de esta forma se podrá resarcir a las víctimas de sus irreparables pérdidas y contribuir a la erradicación del terrorismo en el único país comunitario donde se conserva activa la lacra del terror en esta primera década del siglo XXI.