El informe sobre el Global Entrepreneurship and Development Index (GEDI)(Índice Global de la Iniciativa Empresarial y el Desarrollo, GEDI, por sus siglas en inglés) realizado por investigadores de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa(SBA, por sus siglas en inglés) muestra que quizá en Estados Unidos se esté deteriorando la iniciativa empresarial productiva en comparación con otros países.
El espíritu emprendedor desempeña un papel crítico en la formación de cualquier economía; es el agente vital en el ciclo de la creación y destrucción productivas que es necesario en cualquier economía dinámica. La política pública crea un ambiente institucional que puede motivar o desmotivar la iniciativa empresarial productiva. Sin embargo, la intervención del Estado también puede afectar las normas sociales y actitudes culturales.
En el informe, los doctores Zoltan Acs y Lazlo Szerb ofrecen una perspectiva general de la forma cómo medir la iniciativa empresarial tomando en consideración complejos aspectos institucionales y demográficos. Extraen sus datos de una gama de fuentes que incluye el Índice de Libertad Económicade la Fundación Heritage.
En general, el GEDI coloca a Estados Unidos en el tercer puesto, cayendo detrás de Dinamarca y Canadá. Sin embargo lo más revelador para Estados Unidos es su posición en los subíndices usados para hacer el índice general. Estos subíndices y los componentes que los conforman pueden identificar donde hay "atascos". Un atasco representa un punto débil que dificulta la iniciativa empresarial a pesar de que haya puntos fuertes en otras áreas de la economía.
El informe saca a relucir los atascos de Estados Unidos. En el subíndice de Actividades, alcanzamos el octavo puesto. Las variables "Respaldo Cultural, Sector Tecnología y Alto Crecimiento surgen como los principales puntos débiles" en Estados Unidos.
En lo referente a Estados Unidos, parece haber una preocupante tendencia en evolución que refleja el desplazamiento de la iniciativa empresarial productiva y su canalización en favor de la iniciativa improductiva. Mientras otros países prosperan al haber estado fomentando el espíritu emprendedor, Estados Unidos se ha quedado a la zaga en reformas básicas tales como reformas a la ley de patentes, reforma fiscal, de responsabilidad civil y de la ley de inmigración y visados. En su lugar, los legisladores están intentando bajar los costes de la asistencia sanitaria, encontrar nuevas soluciones energéticas y "arreglar" el mercado inmobiliario, el financiero y prácticamente cualquier otro mercado en el que pongan los ojos. Esto también crea incentivos perversos ya que es más provechoso buscar subvenciones del Gobierno para conseguir riqueza redistribuida que crearla a través de la innovación de productos, servicios o procesos novedosos y útiles.
El GEDI ofrece a los países una nueva herramienta para determinar el desarrollo económico. Con un poco de suerte, puede servir como una temprana señal de advertencia y dar información sobre dónde la acción política podría ser más constructiva. El índice completo, la metodología, las clasificaciones y el debate serán publicados a finales de este año por Edward Elgar Publishing. La presentación del libro se llevará a cabo en la sede de la Fundación Heritage en enero de 2011, seguida de una conferencia patrocinada conjuntamente por la Universidad George Mason, el Mercatus Center y la Fundación Heritage para debatir aspectos del Índice, el estado de la colección de datos sobre la iniciativa empresarial a nivel país y las potenciales aplicaciones del Índice a la hora de abordar la problemática política. ¡Estén atentos a las novedades!