Eres todo un cabrón señor y un mentecato estadista,
un mequetrefe caballero imbécil docto y embustero avispado,
un tipo guía cobardón valeroso y torticero arrojado,
vulgar gentil, analfabeto inteligente y gurripato humanista.
Eres un sinvergüenza generoso turulato socialista,
un lerdo líder fanfarrón carismático y majadero bragado,
un bobo prócer insoportable deslumbrante y cizañero del Estado,
con jeta bríos de bufón adalid y de pazguato europeísta.
Eres el cataclismo dignatario más dañino experto,
el memo hombre que nos lleva en plan cretino con acierto
a hundirnos alzarnos en la mera cagarruta cima de Occidente.
Eres nuestra tragedia esperanza, nuestro estrago faro,
el más indeseable fenomenal, el más aciago preclaro,
y en fin, el más perfecto hijo de puta dirigente.