¿Qué amigos son necesarios?
Empresarios.
¿Para qué suelen estar?
Para cazar.
¿Y qué cazan, tan pimpantes?
Elefantes.
Hay viajes emocionantes,
audaces y temerarios:
con señoras y empresarios,
para cazar elefantes.
***
¿Por qué uno es rey o marqués?
¡Porque es!
¿Y qué es, si no es mequetrefe?
Jefe.
¿De algo atado y bien atado?
Del Estado.
Una vez recuperado
del percance y del sofoco,
trate de cortarse un poco,
porque es Jefe del Estado.
***
Yo no sé qué es lo mejor,
Señor.
Algo hay que hacer, por supuesto,
después de esto.
Permita que se lo indique:
¡abdique!
No soy ningún bolchevique,
ni quiero dar mucha caña.
Pero, por el bien de España,
Señor, después de esto, abdique.
***
¿Dónde ha de quedarse ya?
En el sofá.
¿Con qué, que están exquisitas?
Con sopitas.
¿Y si deja el endocrino?
¡Buen vino!
Con todo respeto, opino
que es el momento quizá
de quedarse en el sofá
con sopitas y buen vino.
***
Pronto se le verá entero,
espero.
Quiera Dios que esto no dure:
que se cure.
Y a ver si se recupera
su cadera.
Nadie quiere que se muera,
excepto algún agorero;
conque yo también espero
que se cure su cadera.
***
¿Hay más historias morbosas?
Hay cosas...
¿Me inquieto si las escucho?
Mucho.
¿Parecidas o mejores?
Peores.
No exageremos, señores,
esto del viaje a Botsuana,
que en la vida soberana
hay cosas mucho peores.