Sabido es que la caverna mediática anda siempre cual jauría tras los líderes de Podemos, buscando cualquier desliz real o ficticio con que emporcar sus vidas modélicas, idílicas y angélicas.
Esta semana, los dos Pablos han sido presas de tan abominables prácticas: Echenique, por pagar en negro al servicio doméstico, e Iglesias, al conocerse sus fantasías sadomasoquistas sobre las carnes morenas de Mariló Montero.
Nuestros poetas jamás se han prestado a tan inmunda cacería. Convencidos de la bondad innata de estos, si no padres, sí cuñados progres de la Patria, Fray Josepho y Monsieur dan, al uno y al otro Pablo, la voz y la palabra:
LA PUREZA DE ECHENIQUE
por Fray Josepho
Nosotros somos rectos.
Nosotros somos puros.
Fiables y seguros,
cabales y perfectos.
Carentes de defectos,
dechados de moral.
Nuestra honradez es tal
que no padece tara
por no pagar la cara
Seguridad Social.
Que las cotizaciones,
gravámenes e IVA
las paguen los de arriba,
que son unos cabrones.
¡Que no me den lecciones!
¡Que nadie me predique!
¡Yo soy el Echenique,
un líder de la gente,
y es facha repelente
aquel que me critique!
TODO FUE DE BOQUILLA
por Monsieur de Sans-Foy
No sé si fue Errejón o Monedero
quien se chivó de mí y de la somanta
virtual sobre las carnes de esa santa,
rotunda y colosal, de la Montero.
Utópico y ficticio por entero,
el dardo que salió de mi garganta:
ni tuve ni tendré soltura tanta
que pose ni el pulgar sobre ese cuero.
Comprendan la atracción, tan inocente,
por curvas y volúmenes, que siente
un tipo con las carnes tan entecas.
Sí: tómense mis ínfulas a risa.
Violencia, aplicaremos la precisa,
el día que empecemos con las chekas.