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Francisco Pérez Abellán

Hija de una investigación deficiente

En el caso Marta del Castillo es una verdad fehaciente que han fracasado todas las instituciones en su conjunto, aunque especialmente la policía y la justicia

La sentencia que condena en Sevilla a Miguel Carcaño deja insatisfecha a la sociedad entera. Sin embargo era mucho esperar que los jueces pudieran sacar algo de donde no hay. Incluso a lo peor,  una vez recurrida en la siguiente instancia, aun se rebaja más la pena:  ¿Acaso puede condenarse a veinte años por asesinato sin pruebas fehacientes?


Una cosa es la presión de la calle, otra las necesidades de la familia del Castillo, pero  la justicia no puede descarrillar, tiene que ir sobre raíles. Esta es una sentencia por asesinato sin cadáver, por tanto es muy difícil probar la alevosía o el ensañamiento; ni siquiera queda acreditada la muerte. Todo son suposiciones.


La desaparición de Marta del Castillo está mal investigada, con averiguaciones sin final. El futuro tal vez necesite una remodelación de la cúpula policial en Andalucía, como ya ha hecho el nuevo director general en Madrid. Por el momento, poco antes de la sentencia, nos llegaba la noticia de que la familia del Castillo ha asumido la dirección de la búsqueda de Marta ordenando el juez a la policía que busquen donde dice el abuelo de la víctima, que es al parecer el único con ánimos y datos para seguir adelante.
Los delitos que sumaban más de 50 años de petición de cárcel para Carcaño, ahora único condenado, a veinte limpios, eran sobre todo los de índole sexual, ¿y cómo probarlos sin cuerpo ni testigos? Así que han sido descartados. Aquello que parecía con tantos visos de realidad, no era más que una hipótesis.

El caso es que si Miguel Carcaño mató a Marta del Castillo, y se deshizo de su cadáver, no pudo hacerlo solo. Las imputaciones contra su hermano y la novia  de este, así como contra Samuel, el presunto amigo de Marta, no han sido suficientes para condenarlos, en distintos grados de complicidad, cosa que la absolución del menor, el Cuco, ya perfilaba en el horizonte. Para conseguir este logro les ha bastado con mantener la boca cerrada.
Se han cometido muchos errores en este caso. Se ha invertido esfuerzo y dinero en balde, tanto en el río como en el vertedero, buscando sin indicios suficientes el cuerpo de una chica, sobre el que los investigadores no han logrado poner nada en claro.

En el caso Marta del Castillo es una verdad fehaciente que han fracasado todas las instituciones en su conjunto, aunque especialmente la policía y la justicia. Es posible que haya que hacer nuevas leyes, o a partir de ahora, los delincuentes podrán salir con bien de otros muchos asuntos, en los que la falta de preparación, la escasez de intimidación disuasoria y la carencia de eficacia del procedimiento, han dejado  un camino expedito sobre la falta de castigo de un crimen tan brutal que se percibe, aunque no pueda probarse.

No han valido testigos sorpresa, como el taxista que dijo haber visto a uno de los imputados y lo describió de forma  dramática, creando falsas expectativas, ni las imputaciones cruzadas de unos a otros: los sospechosos han actuado como si  se supieran de corrido todas las fases judiciales. Presuntos implicados con conciencia forense, en una escena criminal de la que faltan la víctima, el arma del crimen y las huellas de los autores.


La familia de la víctima ha tenido que estar siempre tutelando los avances de la búsqueda de la joven perdida, muchas veces sin entender qué pasaba a su alrededor con las dobles versiones, las mentiras y la falta de una línea clara que les llevara a resolver el enigma. Ojalá la suerte ilumine al abuelo, porque  si no, cabe la posibilidad de que este asunto quede cerrado en falso, para siempre. Hasta ahora la política ha dejado atrás la innovación jurídico-polícial. Y ni siquiera se ha dado entrada al refuerzo de la investigación que pudo haber representado la Guardia Civil, a la que aunque estaba bajo una misma dirección unificada no se le dejó intervenir. El fallo es mutiórganico y estrepitoso.
 

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