En estos días he tenido la oportunidad de oír y de leer múltiples opiniones respecto a la salida de la cárcel del asesino De Juana Chaos. Las numerosas reflexiones que se han puesto sobre la mesa pasan por alto, en su mayor parte, la génesis de esta situación que estamos viviendo. Parece como si el supuesto "talante" se hubiera apoderado de casi todo el mundo, pues las exigencias y reflexiones omiten que si se ha llegado a esta situación es, en gran parte, a consecuencia del mal llamado "proceso de paz".
Muchos de los que ahora se llevan las manos a la cabeza y abanderan iniciativas absurdas son los que defendían a ultranza que se concediera la prisión atenuada a ese asesino, es decir, que se le permitiera pasear libremente por San Sebastián o protagonizar los múltiples y bochornosos episodios vividos durante su falsa huelga de hambre.
El hecho de que Alfredo Pérez Rubalcaba y su Gobierno protagonicen este aparente giro no es sorprendente, o no debería serlo para quienes conocemos mínimamente la trayectoria del citado ministro y de otros no citados personajes.
Lo sorprendente y preocupante es el hecho de que quienes durante años han estado junto a la Rebelión Cívica y en contra del proceso de rendición, ahora se limitan a solicitar ingenuamente unos cambios legales o la aplicación de unas normas que son imposibles en estos momentos, porque llegan tarde. Y llegan tarde porque cuando a De Juana se le juzgaba, ese asesino se benefició en gran medida de las negociaciones que el Gobierno de Zapatero estaba manteniendo con la banda terrorista ETA.
No hay que olvidar la rebaja que la Fiscalía, sometida a Conde Pumpido por su carácter jerárquico, aplicó a la petición de condena para De Juana. Como no hay que olvidar las múltiples declaraciones que tanto daño hicieron a las víctimas, como la del Presidente socialista de la Junta de Andalucía, el señor Chaves, siempre dirigidas a justificar las cesiones que se estaban realizando ante ese terrorista, amparándose en una aplicación torticera de la Justicia.
No se puede olvidar la génesis de las situaciones si queremos poder interpretarlas adecuadamente. En el caso que nos ocupa, si queremos realmente profundizar en los motivos de la salida de De Juana Chaos de la cárcel, así como de la salida de otros terroristas que ya están en la calle o que pronto lo estarán, tenemos que remontarnos a los gobiernos socialistas de Felipe González. Durante su mandato, se solicitó hasta 6 veces por parte del PP que se llevaran a cabo las necesarias modificaciones legales para el cumplimiento íntegro de las penas por delitos de terrorismo. Aquellas peticiones incluyeron una campaña de recogida de firmas por parte de la AVT. Sin embargo, los sucesivos gabinetes de Felipe González se opusieron a realizar esas modificaciones legales, lo que ha permitido que De Juana y otros cientos de terroristas puedan beneficiarse de unas leyes injustas y humillantes para los ciudadanos y para las víctimas de atentados terroristas.
Ante situaciones como ésta, lo único útil que podemos hacer es dar un impulso a esa Rebelión Cívica iniciada por la ciudadanía en la pasada legislatura para que nuestros hijos puedan beneficiarse de los cambios que se consigan ahora. No podemos quedarnos tan sólo en el lamento y la queja oficial, para a continuación pasar página y continuar con la exhibición de "talante". Porque esa actitud, aunque resulta mucho mas fácil, porque nos evita tener que asumir responsabilidades, es injusta e insuficiente debido a la nefasta herencia que dejaremos a todos los españoles de bien.
No olvidemos nuestra historia mas reciente si es que no queremos caer de nuevo en las trampas dialécticas y las estrategias políticas destinadas a adormecer, acomodar y neutralizar a esta sociedad y a sus movimientos cívicos, que son los encargados de tutelar la memoria, la dignidad y la justicia.