El problema moral de votar al PP es que, ante la alternativa de que se instale en el Poder una dictadura comunista, aderezada con media docena de referendos separatistas, no supone ningún problema moral. En rigor, lo que cabe reprochar al cártel de Poder presidido por Rajoy que se presentó a las elecciones con las siglas del PP es que, con premeditación y alevosía, ha eliminado cualquier barrera moral para votar a un partido constitucional. El único debate ético entre los votantes del PP, Ciudadanos y el PSOE es ése: el de la utilidad del voto para impedir el derribo del sistema constitucional.
Yo expliqué aquí la semana pasada por qué creía que lo más útil para frenar a Podemos a corto, medio y largo plazo era votar a Ciudadanos. Sigo pensando que sin las grandes reformas estructurales que necesita España –judicial, electoral, educativa y fiscal- nuestro país está abocado a optar entre soluciones de emergencia cada vez más inmorales o resignarse al triunfo de una izquierda totalitaria, guerracivilista, separatista… e inmoral. Dado que el PSOE nunca ha querido esas reformas, al contrario, y el PP las borró de su programa al llegar Rajoy al Poder, sólo nos queda Ciudadanos.
Lo intolerable es que llevemos una semana recibiendo lecciones de moral desde unos medios de comunicación que aceptan como éticamente irreprochable a un partido, Podemos, financiado por la criminal y sexista teocracia iraní y la criminal y corrupta dictadura venezolana, unos tíos que siempre han alardeado de simpatía por la ETA y que, desde que el AVE les lleva de L´estaca a Ada Colau, por el separatismo pancatalanista, una cuadrilla de pijiprogres oportunistas de extrema izquierda que, en nombre del Pueblo –básicamente chileno- quieren liquidar la soberanía del Pueblo Español, y que son capaces de proclamarse sucesivamente, en tres semanas, comunistas, socialdemócratas, progresistas de Ikea... y comunistas otra vez. ¿Cómo puede moralmente votar nadie a gente tan violentamente inmoral?
¿El partido más corrupto de España?
La última lección de moral electoral que me ha dejado atónito –tal vez porque siempre me cayó bien- es la de Julio Llamazares en El País. No abreviaré en dos frases lo que dice porque me parecen interesantes los meandros de un pensamiento que oscila entre la fatuidad y la mendacidad:
"Hechos ya todos los análisis de los últimos resultados (…) y a una semana ya de la votación, a mí ya solo me cabe hacer una afirmación: el problema de España no es político, es moral.
Que me explique, si no, alguien cómo se puede entender que la cuarta parte de los españoles apoye con su voto al partido con más escándalos de corrupción de la historia de la democracia española; es decir: cómo se puede aceptar sin huir del país como los británicos de Europa que a uno de cada cuatro de tus compatriotas les importen más sus colores o cualquier consideración económica que la constatación reiterada e innegable de que el partido al que da su voto está podrido por dentro y por fuera".
Por lo visto, Llamazares nunca ha votado a un partido corrupto. Pero como sólo habla de la corrupción del PP, temo que participa de esa antigua corrupción moral que aqueja no a un cuarto sino a media España –entre la grey periodística, intelectual y titiritera, aún más- que se resume en que por mucho que la Izquierda se corrompa, la corrupción siempre es de Derechas.
Yo lo veo al revés: la mejor manera de vivir entre la corrupción es proclamarse de Izquierdas. Automáticamente, quedas absuelto de toda sospecha de envilecimiento material y de toda precaución ética. ¿Para qué, si ya estás políticamente salvado y entre los buenos? Votar al PSOE, Izquierda Unida y Podemos –los nacionalistas están por encima de la moral- es un certificado de sangre democrática ya que el PP es "el partido con más casos de corrupción de la historia de la democracia española". ¿Pero lo es? ¿Lo ha sido siempre? ¿Desde cuándo aqueja a Llamazares la propensión de huir de España, a lo Mas y Otegui, como Farage de Europa? ¿Ha votado al PP alguna vez? ¿O sólo es corrupto el partido que él no vota?
La infinita corrupción del PSOE
Dice Llamazares, y es una trola gargantuesca, que el PP es partido "con más casos de corrupción de la historia de la democracia española". ¿Más que el PSOE? Cuando Aznar llega al PP, en otoño de 1989, aunque el congreso fundacional del partido es en Abril de 1990, ¿estaba ese partido más corrompido que el PSOE? Incluso si consideramos al PP no como un partido nuevo –creado en 1989- sino como el hijo político de los partidos de centro-derecha desde la transición -UCD, AP, CDS, PDP, Reformista-, ¿puede compararse la corrupción de cada uno de ellos y de todos ellos juntos con la corrupción del PSOE de González, la del expolio de Rumasa, el robo de los Fondos Reservados de Interior para pagar los crímenes del GAL, la de Filesa, la de Ibercorp, la de Roldán, la de los hermanos Guerra, la de la Expo 92, con el AVE de Sevilla cargado de convolutos de Siemens, la de la Cruz Roja, la del BOE, la del Vicepresidente Narcís Serra y el jefe del CESID Manglano -condenados por escuchas ilegales a todo el mundo-, la de Rubio, Solchaga y los amigos de la beautiful people de Polanco, la de la concesión ilegal de Canal Plus, la de los regalos a Eductrade y Sanitrade, la del antenicidio, perpetrado desde Moncloa con dinero robado en Banesto y, sobre todo, la de la corrupción del PSOE e IU en la Junta de Andalucía, con Chaves y Griñán al frente y UGT y CCOO a la cola, cuyos ERE colean en los juzgados y cuya magnitud es la mayor perpetrada en España y la UE?
Llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿sabe Llamazares que los casos de corrupción en Andalucía, en las administraciones PSOE-IU, son los más graves en cantidad y escandalosos en calidad de "toda la historia de la democracia española", por usar su misma frase? ¿Son inmorales aquellos andaluces que, tras ver cómo han robado sin tasa y corrompido jueces sin vergüenza los socialistas y comunistas de su región durante treinta años han votado al PP? ¿Cómo tiene Llamazares la cara dura de decir que el PP es el partido más corrupto de la historia de la democracia española cuando el PSOE e IU, su socio habitual, han robado a mansalva en cuantas alcaldías y autonomías han caído en sus manos? ¿O es que Llamazares no sabe que existe Andalucía? ¿Y Venezuela o Irán, el modelo y la meca de Podemos?
Si no supiera que el sectarismo puede corromper el juicio de la gente más decente, diría que Llamazares y los que como él se creen moralmente superiores a los que votan al PP están tan profundamente corrompidos que han arrastrado a la Derecha a imitar a la Izquierda, no sólo en su todavía inalcanzable corrupción sino en la idea de que los votos absuelven de los delitos. Podemos es hijo de esa fatuidad y esa mendacidad que lleva a los progres a avergonzarse de nosotros, los que no nos iríamos de España pero votaríamos al PP si fuera el último valladar contra Podemos. ¡Faltaría más!