Les contaré algo. En uno de los diversos y crueles azotes con los que el fuego se empleó a fondo en los bosques catalanes, todavía se recuerda en la Delegación de Gobierno en Cataluña cómo varios alcaldes nacionalistas reclamaban angustiados e insistentes que se enviara a sus territorios a los miembros de la Guardia Civil y que retiraran de inmediato a los entonces muchachos, ahora hombretones de bien, de los Mossos d´Esquadra.
Jamás lo admitirán públicamente, por razones obvias, pero así fue. Como tampoco admitirán ahora que la descoordinación entre las diferentes administraciones en Cataluña ante la anunciada nevada, todas ellas de un mismo color o de similar tonalidad para mayor recochineo, ha sido de manual de usuario como ejemplo de lo que jamás debe hacerse ante situaciones de este tipo. Y como tampoco reconocerán que la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias ha sido clave para despejar la nieve y el hielo de las principales carreteras afectadas por el temporal.
Se supone que el máximo responsable para estos menesteres es quien al frente se encuentra de la Consejería de Interior, pero cuando tal compromiso lo ostenta el ex comunista reconvertido en eco-catalanista de izquierdas, defensor de los anti-sistema pero que disfruta del mismo exprimiendo toda la pulpa administrativa, de nombre Joan Saura, entonces la cosa cambia.
Después de que el Servicio Meteorológico de Cataluña anunciara nevadas en cotas a nivel del mar, desde el Govern nos dicen que la culpa del caos la tienen los meteorólogos, por no ser todo lo explícitos que debieran. Quizás debería haber aparecido en pantalla Tomás Molina, el hombre del tiempo en TV3 y que, por cierto, es de los servicios que mejor y con mayor efectividad funcionan, aclarando lo que significa "a nivel del mar". Debería haber puntualizado que el mar es lo que se encuentra justo al lado del establecimiento Barceloneta, donde tan a gustito se sientan los ecofriendly a degustar todo tipo de fauna marina. Y justo al lado también de donde las ágiles grúas del Ayuntamiento de Barcelona arramblaban con los vehículos forzosamente estacionados por la nieve acumulada en la calzada gracias a la ausencia de sal y de pudor alguno.
Comarcas adentro la culpa la tiene FECSA-Endesa, por no reestablecer de inmediato el suministro eléctrico en la zona que afecta sobre todo a la provincia de Gerona –que, entre nosotros, un poquito más de ritmo saleroso no hubiera venido mal– y en la zona fronteriza, el culpable es Francia por haberse sentado a la bartola descuidando las máquinas quitanieves.
Y en esas estamos. Entre el "yo no he sido, yo no he sido" habitual, debates sobre corridas de toros, propuestas de candidaturas a Juegos Olímpicos de Invierno –donde el bautizo no ha podido ser más revelador– y entre el caos en el que los todavía miles de catalanes andan sumidos sin luz y sin teléfono. Yo no sé si estolovamosarreglarentretodos.org o si tienenunrostroqueselopisan.org pero el hecho es que todo esto es de auténtica coña marinera. Pero con identidad a tope, oigan.