El Centro de Historia Contemporánea de Cataluña, dependiente de la Generalidad, va a perpetrar un simposio denominado "España contra Cataluña" aberrante desde el mero título; por no hablar del subtítulo, "Una mirada histórica, 1714-2014", que abarca en su memorial de "opresión" hasta el futuro, ese 2014 totémico para los fanáticos que desprecian tanto a su pretendido país que no hacen sino mentir sobre su pasado y hacer irrespirable la atmósfera de su presente.
El montaje es tan obsceno que hasta el catalanista Cercle de Cultura, del que forman parte personalidades como el editor Pere Vicens Rahola, hijo del historiador Jaume Vicens Vives, ha emitido un comunicado en el que se declara "desagradablemente sorprendido" tanto por el título del mismo como por la manera "poco o nada pertinente" de presentar los temas. La cultura, sostiene esta institución privada sumamente crítica con el enésimo despropósito del Gobierno Mas pagado por el contribuyente, "no se ha de rebajar a devenir un elemento propagandístico" al servicio de tal o cual ideología. Pero es que precisamente eso es lo único que de ella interesa al nacionalismo que desgobierna el Principado.
"España contra Cataluña" es la enésima agresión nacionalista a Cataluña y a los catalanes, objetos de una operación de corrupción histórica y desinformación tan indignante como grotesca que no debería salir gratis a la tan irresponsable como incompetente y desleal Generalidad de Artur Mas, a la que mantiene con respiración asistida el pusilánime Gobierno de Mariano Rajoy, tan obsequioso con quienes desprecian a España como ingrato e insolente con quienes por ella dan la cara.