Ha llegado a mis manos recientemente el último número –agosto 2010– de la Revista Oficial del gremio de expendedores de tabaco, "mundoestanco", en la que considero de gran interés extraer algunas e importantes conclusiones para la salud –prioritariamente– de los españoles.
Podríamos decir, como titular, que el consumo de cigarrillos en España ha disminuido en el último semestre de 2010 respecto de 2009 un 9,5%, vendiéndose en nuestro país un total de 1.819 millones de cajetillas de 20 cigarrillos semestrales (3.640 millones de cajetillas al año). La cifra es importante y lo es más cuando comprobamos que ese descenso se continúa con el hallado en el año 2009 respecto de 2008 en cifras macroeconómicas, ya que desde el 1 de enero de 2009 al 30 de junio fueron 2.009 millones de cajetillas (4.018 millones cajetillas/año), es decir un 8,05% menos que en el mismo periodo de 2008.
Todas las comunidades autónomas y provincias españolas están en negativo en ventas. Las que más descensos acumulan son: Baleares, -12,69%; Cataluña, -11,25%; Comunidad Valenciana, -10,5%; País Vasco, -10,97% y Andalucía, -10,29%.
Por provincias los resultados de ventas de cajetillas son también negativas en todas. Las que más bajaron sus ventas fueron: Girona, -16,31%; Guipúzcoa, -15,9%; Málaga, -13,48%; Alicante, -12,954% y Baleares, -12,69%.
Como patólogo que está diariamente en contacto con lesiones degenerativas como los tumores malignos y el cáncer, tienen que entender que esté muy satisfecho con estas cifras más aún cuando los datos de mortalidad por tumores malignos relacionados con el tabaco en España nos presentan en el año 2008 valores de tanta relevancia como los que siguen:
Si a ello añadimos los fallecimientos por Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), íntimamente relacionados con el consumo de tabaco, e incluso algunos carcinomas de estómago y mama femenina con relación tabáquica inductora en fase de análisis tabulado y los de cuello uterino, al haberse observado en el moco endocervical de mujeres fumadoras, derivados de la nicotina, podemos pensar en más de 220.000 casos de muerte prevenible en España.
Desgraciadamente, los resultados de este descenso de cifras de consumo de tabaco tendrán su manifestación clínica preventiva integral no antes de 10 o 15 años, al igual que ocurrió con el cáncer de estómago en España en la última década del siglo XX, con la incorporación de los frigoríficos en todos los hogares de España –alimentación de productos frescos: frutas, verduras, pescado...– dado que la fase de latencia de estos tumores puede ser muy larga.
Sin embargo, todos aquellos que creemos en la medicina preventiva estamos de enhorabuena. Podemos "predecir" un descenso en la incidencia y prevalencia de estas lesiones degenerativas en los 10-20 próximos años. En dos años se ha reducido el consumo de tabaco en un 17,5%. ¿Podrán disminuir las tasas de incidencia de las enfermedades citadas, al menos, en la misma proporción? ¡Que lo veamos!